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Buenos ratos con sus amigos salvando el mundo mágico.
Un amor no correspondido.
Problemas en la casa.
¿Qué podría empeorar la lista? luego de un largo día de clase, y una terrible pelea con su hermano menor, H...
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——— "Hermione Granger.." ——Se hizo oír, la voz sorprendida de Dumbledore, en ello, este giró su rostro buscando a la chica de Gryffindor. En ese momento, al haber dicho el nombre de la chica, todas las miradas del gran salón, se dirigieron a Hermione Granger. En ese instante, Hermione solo quiso que la tierra la tragase en lo más recóndito y profundo posible, no hay nada que más deteste a ser el centro de atención, y ahora lo es sin ninguna duda no por salvar el mundo mágico con Harry y Ron, no de la buena parte como le hubiera gustado tal vez, porque en este momento, sus compañeros de generación la están observando molestos, otros bastante indignados, en contexto del problema es que una chica de catorce años fue elegida para ser la campeona cuando claramente el ministerio de magia ha dicho que está prohibido, mejor motivo que ese para detestarla no hay, aparte de ser la insufrible sabelotodo. Le sintió a Ginny codearla para que se levante de su asiento, en ello, soltó su libro en la mesa, y dió una última mirada a sus amigos, quiénes la observan atónitos, en aquel instante, sintió que todos en la escuela la odian, y por primera vez en su vida, quiso que la tierra la tragase hasta el fondo.
Al levantarse de su asiento, se sintió más observada de lo que fue hace segundos atrás, caminó lento rumbo a la sala de campeones, vaya que tanto como Daniels, Krum y Delacour... se sorprenderán al ver una campeona extra en el torneo de los tres magos. Luego, a cada paso que Hermione va en dirección a la sala, más alumnos de todas las casas, incluyendo a las escuelas de magia extranjeras, comenzaron a quejarse e incluso a insultarla deliberadamente.
—— ¡Eso es injusto, una chica de catorce años no puede competir!— fue la voz de un chico mayor de Ravenclaw, sonó molesto. ——¿Van a dejar que una niña se adentre al torneo?—
—— ¡Eres una tramposa, Granger!— exclamó Hannah Abbott. —–¡No pueden dejarla competir!—
Al igual que Hannah Abbott y el chico Ravenclaw, en ese instante, muchos alumnos se levantaron de sus mesas a protestar, y gritar con mucha histeria, con el argumento de que es injusto que Hermione Granger sea la campeona electa del torneo, porque Chris Daniels ya fue electo, es injusto para todos. Entre los gritos, la acusan de ser una tramposa, que utilizó algún tipo de magia negra para que el cáliz de fuego reconozca su nombre, o lo peor, que sobornó al ministerio para entrar al torneo como campeona y llevarse la gloria eterna de Ravenclaw. —–—"Siento mucha vergüenza, porque hasta los chicos de mi casa me observan molestos."—— pensó, algo asustado. Hermione, con todo su corazón adora Gryffindor, y se siente bastante mal, al ser testigo de como ellos la observan, como si no perteneciese a ese torneo, en teoría sí, pero las miradas feas jamás las recibió de su casa, ella es la chica dorada de la casa roja, la princesa del trío de oro, amada por su casa, detestada por las otras por mera envidia a su inteligencia superior.
