Desperté otra vez en la camilla de este asqueroso hospital, estaba cansado y no quería ver su estúpida cara. Cada día podía imaginar que tortura le haría, una suficientemente dolorosa para que sufra lo que me ha hecho pero lo suficientemente corta para no perder tiempo con este enfermo.
- Buenos días – escuchar su estúpida voz de falsa amabilidad me tenía hastiado, de ese al que llaman doctor, yo lo creía más como un un loco – te traje esto.
Lo mire con terror, se trataba de un feto dentro de un frasco, en algún líquido, como podía ser tan enfermo, que clase de juego era este, ¿Qué buscaba con mostrarme algo tan enfermizo?, porque estoy seguro que eso no fue conseguido de una buena forma.
- Sabes por que sangrabas, es por que estabas abortando, sabia que no podía dejar....
Dejé de escucharle, no podía creer lo que decía, no podía ser cierto, estaba bromeando, siempre era así, pero no dejaba de hablar, decía algo que no escuchaba, yo no podía estar embarazado, era imposible, yo era un hombre, los hombres no tienen hijos.
Sentí una bofetada y le mire, con los ojos bien abiertos, observé su expresión amable que tanto odiaba, esa voz calmada que me daba asco.
- Deja de llorar – no me di cuenta que lo hacía – te ayudare a tener otro, al igual que esto será inseminación, tomé el mejor ADN de mi familia para que fuera un niño listo, pero falle en aislar ciertas cosas para que fuera fuerte como tú familia, la genética todavía no es algo exacto pero este error me ayudará para no equivocarme de nuevo.
- Maldito enfermo – grité – te arrepentirás, esto fue la gota que derramó el vaso, no te lo perdonare nunca...
- Pero no lo abortaste por mi culpa, fue tuya, tu tuviste una pelea, lo olvidaste...
- Por tu culpa, por ponerme esto... – trataba de soltarme, pero era inútil, sólo escuchaba el choque de las esposas contra los tubos de la cama.
- No te esfuerces, te hará daño – dijo acercándose con otra inyección.
- No te atrevas a tocarme maldito enfermo, aléjate de mi, estoy arto de esto... hijo de... maldito... – empezaba a sentir los ojos pesados.
Me puso un sedante y lo siguiente que supe es que estaba en mi cama, en mi celda.
Ahora empieza a ver claro, todas esas inyecciones, el que metiera esas agujas ahí, el que me alejara de los otros reos, el bulto en mi abdomen, las nauseas, las lágrimas... no, no, no, no, no podría amamantar, pero esa comezón... no podía ser cierto, los días que sangraba, ¿estaba ovulando?, maldito enfermo, lo maldije, una y otra vez...
Recuerdo ese día, los reos habían logrado abrir las celdas y algunos de ellos me buscaron y empezaron a pelear conmigo, recibí varios golpes en el abdomen, por inercia al recordar acaricie mi vientre..
- Aquí había un bebé...
No sabía como reaccionar a esto, nadie nunca te enseña a lidiar con esto, nadie nunca esperaría esto, es algo que no debería pasar, lágrimas caían en respuesta a mi frustración o a los medicamentos que ese enfermo me obligaba a tomar.
Los siguientes días me la pasa en reposo, sin salir de la celda, llorando como Magdalena, me sentía frustrado, no podía evitarlo, no acepté visitas, no quería ver a nadie, ni a mi Amore, ¿Con qué cara los vería?, no tenía cara para hacerlo, ¿Cómo le explicaría lo que había pasado?, ni si quiera sabría como enfrentarlo cuando salga de aquí y vea que mi cuerpo cambio, que no sólo esta lo habitual, había algo más, algo que seguro ni el, ni nadie aceptará, ¿Cómo lidiar ante ese rechazo?...
En algunos momentos no pude llegar a evitar pensar que por mi ignorancia, mi negligencia, mi único hijo a muerto, me frustraba saber que por algo que no pedía me estaba carcomiendo el alma, todo era su culpa... pero así mismo no podía evitar pensar, ¿Qué pasaría si hubiera sobrevivido?, ese bebé, ¿lo odiaría? o ¿lo amaría?... pero un miedo más grande me atormentada, ¿En qué clase de fenómeno me había convertido?
Todo el tiempo sólo tenía más preguntas que respuestas y cada día el doctor continuo con su "tratamiento", así es como el llamaba a su constante método para alcanzar su "milagro", esa palabra que usada para su enfermizo experimento. Esas malditas hormonas, químicos y medicamentos solo me enfermaban mas y mas provocando que mi mente me torturara.
Hasta aquí, aún no sabía que algo más difícil me esperaba, que esto le dio a ese loco las bases para un caótico futuro, más de lo que cualquiera esperaría, a partir de aquí, de ese aborto, empezaría una gran devastación en tiempos de paz.
●●●☆●●●☆●●●☆●●●☆●●●☆●●●☆●●●☆●●●
Algunos personajes son de sus respectivos creadores mencionados en La Presentación, la idea principal de esta historia es de Carmen Rivera y el desarrolo fue realizado por DGCB.
ESTÁS LEYENDO
El Abismo de Ares
Fiksi IlmiahSe presentara la historia sobre los terribles 5 años de Ares Wolf pagando su sentencia en la prision Priva del Abismo. Aqui se presentara su primer encuentro contra su peor enemigo o pesadilla. Dentro de uno de los juzgados se llevaba a cabo uno de...