Necesito un favor

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Esta historia comienza con un hermoso amanecer, un joven rubio caminaba de muy buen humor hasta su academia ¿la razón? Hace solo un par de semanas había visto a la mujer que se transformaría en su futura esposa, bueno, en realidad estaba exagerando bastante, aún no la conocía, de hecho, ni siquiera habían cruzado palabra alguna, pero de alguna manera su hermosa presencia lo atrapó de inmediato, una tez tan blanca y pulcra con una apariencia muy suave, un cabello oscuro que hacia resaltar aún más lo anterior, unos ojos cuya belleza solo se asemejaba a las perlas, todo esto complementado con un físico de muerte, si, realmente desde el día en que pudo verla supo que necesitaba conocerla más a fondo, pero, por desgracia para él nunca encontraba el momento adecuado para poder hablarle, gracias a que a la bola de estúpidos que conformaban la directiva se les ocurrió que sería buena idea el separar a los estudiantes varones de las damas, alegando que de esta manera los estudiantes solo se concentrarían en sus estudios.

-Claro, para ellos no existen los homosexuales... - Pensó ya a punto de llegar, siendo recibido por su usual grupo de amigos, entre ellos destacaba: Gaara, Kiba, Shikamaru y Sai. Eran un grupo extraño, pero de igual manera eran como su segunda familia, todos eran conscientes de su actual interés romántico, pero ninguno podía ayudarle.

-¡Date prisa, están a punto de comenzar las clases! - le reclamó su impaciente amigo Inuzuka, pendiente de cuando sonara la campana.

-¡Relájate aliente de perro, tu eres el que tiene la amenaza de atraso, no yo! - se defendió regalándoles su confiada sonrisa.

Luego de incorporarse al grupo se dirigieron hasta su salón entre bromas y jugueteos, incluso con la presencia del profesor Naruto no se callaba, cosa que en varias ocasiones le traía problemas a Gaara ya que solía sentarse junto al rubio.

-Vamos Gaara, tu eres inteligente ¿se te ocurre alguna manera de poder hablar con Hinata? - susurraba el Uzumaki manteniendo la mirada en el docente, atento por si en algún momento se volteaba en su dirección.

-Una palabra, Facebook - quiso terminar luego con la conversación, él era un buen estudiante y no por que se esforzará, extrañamente le parecían interesantes todos los temas que trataban en general, por lo que quería prestar atención a que estaban diciendo - ¿Qué fue lo que dijo sobre la bolsa?

-Pfff ni siquiera te estas esforzando, eso fue de las primeras cosas que hice, pero parece que ella no tiene redes sociales ni nada, es muy misteriosa.

-Pues solo ve y preséntate.

-Como si fuera tan fácil, si no fuera por su padre y hermano que son más eficientes que dos guardaespaldas profesionales, ya le habría pedido que saliera conmigo.

-Entonces... - hizo una mueca pensativa - jodete - soltó con una leve sonrisa, molestando a su compañero.

-Tú primero - podía ser infantil, pero fue lo primero que se le ocurrió.

-Tú por dos

-Tú al cuadrado

-Tú al cubo

-Tú a la cuarta

-Tú por diez elevado al infinito

-¿Eh...? Tú... - se calló un momento mientras pensaba - Tú por eso que dijiste más uno.

El pelirrojo hizo cara de sorprendido, obviamente fingida en señal de burla ante la respuesta, Naruto avergonzado y molesto hizo un puchero para desplomarse en su pupitre viendo en dirección contraria a su amigo, esto le dio gracia y con una arrogante sonrisa continuó prestando atención a sus apuntes.

Las siguientes clases le pidió a Sai que cambiase lugar con él, sabia lo mucho que este desesperaba al pelirrojo y siendo honesto, necesitaba vengarse. El resto de las clases transcurrieron con tranquilidad, mientras que en los recesos Naruto solo charlaba o bromeaba con sus amigos, y en ocasiones, se desconectaba unos segundos al ver a la joven a través de las ventanas muy a la lejanía, podía parecer un poco acosador, pero con solo observarle podía deducir que era una chica muy tímida, pero a la vez muy apreciada por sus compañeras, parecía ser una buena estudiante, aunque era muy reservada pues casi nunca le veía hablar. Sin pensar más en esto el rubio trató de concentrarse en sus asignaturas restantes, tuvo que correr detrás de algunos profesores para entregar trabajos atrasados, lloró cuando le recordaron de sus próximas pruebas y soportó el mal humor de algunos cuantos profesores, ya saben, lo normal en la vida de un estudiante.

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⏰ Última actualización: Feb 13, 2019 ⏰

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