The Golden Team

Me emociona participar de este reto por primera vez. El año pasado se me pasó sin querer y este quería estar aquí. Medio discontínuo, y aún no tengo todos los fanfics, pero los subiré seguramente, no me importa tanto la fecha como haber participado con las consignas y todo eso.

Espero que les guste. Esto está especialmente dedicado a Daena Fuegoscuro, mi Dami personal, a Juneii, nuestra artista preferida y a FaRuiz, nuestro gran amigo Tim.

Disclaimer: No sé por qué sigo diciendolo, pero es obvio que no soy DC.

Nota: Le robé el diseño de los títulos y temas a Daena, jeje.

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[JonDami Week 2019]

Day One

Moving in together

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The Golden Team

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Las cajas estaban depositadas en el suelo. No eran demasiadas, y con su super fuerza había sido muy sencillo traerlas desde Metrópolis. Jon había cargando su mochila, llena hasta reventar, y dos cajas con sus cosas. No era una mudanza muy convencional, y tampoco tenía demasiado que llevar, pero aún así quería traer lo más importante a su nuevo hogar.

No podía creer que estaba haciendo eso, mudándose y viviendo su vida por su cuenta. Al fin había llegado el día en el que podría ser su propio héroe y dueño de su destino. Bueno, técnicamente aún seguía siendo Superboy, pero él estaba bien con eso. Ser el hijo de Superman era un orgullo, no una sombra de la que quisiera escapar. Ellos no eran como Batman y Robin. Técnicamente eran mucho más luminosos, casi como si pertenecieran al Universo de Marvel.

—Ey, Jonny Boy, ¿puedes ayudar con esto? —mencionó Damian, con ese tono irónico que siempre lo caracterizaba—. Si tienes la super fuerza, úsala.

Damian estaba inclinado sobre una de las cajas e intentó levantarla. No era muy pesada, pero para Jon era sencillo llevarlas todas y a él inclusive. Se acercó a su lado y las cargó en su mano derecha.

—Muy bien D, ¡guíanos hacia nuestro nuevo destino! —exclamó emocionado como si fuera un cachorrito ansioso.

Damian giró los ojos, dándose vuelta y ondeando su capa de Robin. Ya tenía diecisiete años pero ser Robin era toda su vida y no tenía planes de dejarlo a menos que fuera para ascender a a Batman.

Entraron al gran edificio y subieron por el ascensor. Jon podía volar a través de todos los pisos, pero con las cajas y Damian no podría subir sosteniendo todo. Cuando se abrieron las puertas, Jon bajó del ascensor detrás de Damian y lo siguió por los pasillos del último piso de aquella torre.

—Estoy tan emocionado —chilló Jon, esperando recibir alguna reprimenda por parte de Damian, pero no dijo nada.

Caminaron por un pasillo que tenía algunas puertas a los lados. Damian se detuvo frente a una y la deslizó para dejar pasar a Jon.

—Esta es tu habitación —comentó, quedándose en el marco de la puerta.

Jon entró con cuidado, observando el lugar que sería suyo por los próximos años. Era mucho más grande que la habitación de su casa, y tenía mucho lugar para todas sus cosas. Dejó su mochila en un escritorio al lado de la cama y las cajas en el suelo.