Kings Landing
Todas las cosas que Ellys y Jaime tenían en la capital, ya habían sido enviadas a Roca Casterly. Abarcaron diez vagones llenos de sábanas, ropas, utensilios y herramientas. Una semana después de la partida de su esposo, todo alrededor de Ellys se quedó vacío.
Un carruaje de dos pisos la llevaría al Oeste, lo habían preparado a semejanza del transporte de la Reina Cersei. Era una cabina enorme de madera burda con relieves de oro y plata en las afueras, los cortinajes estaban hechos en Myr, con hilos dorados formando alegres figuras de leones en un pastizal.
«Es absurdo» Pensó Ellys al ver el inusual telar. «Los leones no pastan, eso es cosa de venados y corderos.» Se asustó con sus propios pensamientos al darse cuenta que era algo que Cersei Lannister diría.
Brella y Veera estaban con ella y Harwyn afuera de los establos, las doncellas miraban maravilladas el hermoso carruaje. Brella no paraba de comentar lo enorme que era, y lo elegante que se veía todo en el interior. Veera en cambio era más recatada, o temerosa.
«Sólo los que esconden algo tienen miedo de abrir la boca.» Pensó Ellys.
Veera no le daba confianza, había sido dama de Jeyne Frey antes de ser su doncella. Y en los últimos días había mostrado un comportamiento muy extraño, como si escondiera un secreto, uno muy grande para una simple sierva.
—Veo que ya llegó su carruaje... —Lorean se acercó a las damas, desprendía un fuerte olor a rosas y otra vez, sus ropas eran nuevas— Será un viaje cómodo para usted, mi lady —le dijo a Ellys.
—Será un viaje largo —espetó ella.
De inmediato recorrió con la mirada el costado de su guardia, algo andaba mal, algo estaba diferente
—Recuperaste tu daga —observó— Pensé que un Guardia Lannister te la había robado...
—Lo hizo —afirmó Lord Lothston con una media sonrisa— Me encontré con mi querido Gert hace poco... Digamos que no le dí muchas opciones.
«Lo amenazó... No está mal, él sólo le quitó algo que era suyo desde el comienzo.»
—Mi lady, debo hablar con usted —Lorean tenía la voz un poco acelerada. Pero Ellys no lo percibió enseguida.
—Puedes decírmelo después —replicó despreocupada.
—No, mi lady. Será mejor si se lo digo ahora... en privado —agregó después de unos segundos— Pero no aquí, debemos salir del Red Keep... A la bahía si es posible.
Brella le apretó un brazo, muy despacio pero era una clara señal de desaprobación. Un día antes la doncella le había hablado sobre los rumores que ondeaban por la cocina, los sirvientes decían que a la ausencia de Jaime Lannister, su esposa había metido a su amante a dormir en la habitación del Señor de Roca Casterly.
—Sólo son rumores, historias falsas que crean los sirvientes para poder sobrellevar sus días —le dijo Ellys para tranquilizarla.
Al parecer, la preocupación seguía muy latente en Brella.
—Brella, por favor lleva a Harwyn a su recámara. Veera puedes llevarle algunas frutas confitadas, estará feliz de recibirlas.
ESTÁS LEYENDO
Los Últimos Reyne II | Fanfic GOT
Hayran Kurgu«Pero ahora lluvias lloran en su salón, con nadie que las escuche. Sí, ahora las lluvias lloran en su salón. Y no hay ni un alma para oír». Después de la fallida rebelión de la Casa Reyne contra los poderosos Lannister de Roca Casterly; Tywin Lannis...
