Capítulo 5

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—Pero qué mierda... —fue lo primero que salió de los labios de la rubia al darse cuenta que no estaba sola en aquel cuarto de baño.  Cerró las cortinas de manera violenta mientras intentaba regular su respiración que había sido alterada por el susto. Sintió cómo el calor se le subió a las mejillas de repente haciendo que se ruborizaran al caer en cuenta que era Lexa la que estaba allí y que probablemente la había visto desnuda.

—¡¿Qué haces tu aquí?! —le gritó entre molesta y confundida.

Lexa continuaba anonadada con la imágen del cuerpo desnudo de Clarke. Apenas había sido un segundo pero, pese al vapor que nublaba brevemente su vista, pudo visualizar su figura completamente expuesta y mojada. La ojiverde tuvo que contener la respiración al estar frente a la mujer más bella que hubiese visto jamás. Era como si llevase la palabra "tentación" en cada centímetro de su piel. No pudo evitar pensar en cómo se sentiría tocarla y conocer cada zona íntima de su cuerpo pero con sus dedos.

—¿Me estás oyendo? —volvió a reclamar luego de no obtener ninguna respuesta por parte de la ojiverde.

—Yo... —murmuró con cierto nerviosismo intentando salir del trance en el que se encontraba—estoy... voy a —tragó saliva— lo siento.

—¿Cómo te atreves a meterte en el baño de esa forma? —preguntó la rubia aún desde el otro lado de la cortina. Se abrazaba sus pechos con uno de sus brazos y con el otro tapaba su sexo como si aún sintiera la mirada penetrante de Lexa sobre su cuerpo, como si la mirada de aquella chica traspasara la tela que las separaba —Eres una desubicada.

—Lo siento —volvió a decir Lexa muy avergonzada —tu abuela me dijo que Costia se estaba bañando, por eso entré. No tenía ni idea que eras tú.

Estaba siendo sincera. Realmente no se imaginó, ni se iba a imaginar nunca que Clarke era la que se encontraba en la ducha y no Costia. Fue una inesperada sorpresa. Se sentía avergonzada por violar la intimidad de aquella chica, y su rostro parecía haberse ruborizado inevitablemente. Tenía calor, y su mente no era capáz de pensar con claridad. 

—La toalla —habló la ojiazul desde el otro lado de la cortina de baño. La morena despegó sus labios como queriendo decir algo pero se mantuvo en silencio —alcánzame la toalla.

Nada. No obtuvo respuesta. Y entonces Clarke asomó la cabeza mirando a Lexa de reojo. La analizó un breve instante con la mirada, la morena llevaba el cabello suelto un poco alborotado, una camiseta musculosa que dejaba al descubierto gran parte de su piel. Recorrió con la vista la línea de sus clavículas, aterrizando en su pecho que parecía subir y bajar de manera irregular. Gotas de sudor se deslizaban por su cuello y se perdían debajo de su escote. ¿Qué estaba haciendo? Ahora se había detenido en sus carnosos labios, que continuaban entreabiertos. "¿Por qué otra vez estoy mirando sus labios?" era lo que pensaba Clarke. Cerró los ojos con fuerza alejando todo tipo de pensamiento turbio relacionado con Lexa y después los abrió en el momento en que la ojiverde tomaba la toalla para alcanzársela.

—¿Qué viste? —preguntó mirando a Lexa de reojo cuando salió del espacio de la ducha cubierta con la toalla.

¿En serio le había hecho esa pregunta? No quería saber la respuesta. O tal vez sí.

—¿Eh? —fue lo único que pudo decir Lexa mientras poco a poco recuperaba el color normal en su rostro.

—Me has visto desnuda.

Y entonces Lexa parpadeó dos veces y obligó a su propia mente a mantener alejadas dos palabras,"Clarke" y "desnuda",  que si iban juntas entonces sus neuronas parecían hacer sinápsis de manera descontrolada enviándole descargas por todo el cuerpo.

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⏰ Última actualización: Feb 04, 2019 ⏰

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Million Reasons (Clexa AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora