Las mascotas de BaekHyun y SeHun quedaron pegadas, y por ende, Umin quedó preñada.
BaekHyun quiere una cría porque, después de todo, Mongryong está involucrado, pero SeHun le pedirá algo a cambio.
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✧ Si no te gus...
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Como nunca, los profesores de la universidad―a la cual asiste BaekHyun― tienen una jornada por lo que clases no se dictarán hasta el día siguiente, y como BaekHyun tiene que ser, se le olvidó apagar la alarma de las siete.
Ya enderezado en su cama, recapacita que, después de todo, no era malo despertarse a su horario de siempre porque puede hacer muchas cosas, como por ejemplo: llevar a Mongryong al veterinario para su control.
Se quita las mantas que cubren su cuerpo del frío y bostezos lo acompañan cuando se estira. Se coloca sus pantuflas y un abrigo hiper grueso porque su casa era una maldita heladera, pero al menos sirve en verano, y baja.
Cuando BaekHyun está ahí, se le hace extraño que su mascota no esté durmiendo cuán bebé en su cucha. Entonces fija su vista en la ventana que estaba abierta. Posiblemente, Mongryong no pudo retener sus necesidades y no le quedó de otra que salir, sí, eso debe ser.
Destraba la puerta y abre la misma para verificar y quedarse más tranquilo. Efectivamente, su perro sí está ahí afuera en compañía de una bonita perra la cual Mongryong le huele el culo.
―¡Mongryong! ―llama junto a un silbido―, vamos adentro que hace frío acá afuera.
El perro lo mira por unos segundos, mas no le hace caso y continúa con su labor. BaekHyun profiere un suspiro mientras se recuesta en el marco de la puerta; está dispuesto a esperar a que Mongryong entre a la casa.
Está tan ido de este planeta que no se percata de que Mongryong está por aparearse con la perra, no hasta que un grito lo devuelve a la realidad.
―¡Qué estás haciendo nena, por el amor de dios!
Aquél tono irritante lo conoce perfectamente bien, por lo que no tarda en hacer una mueca mostrándose idiotizado.
―No puedo creerlo Umin. ¿Cómo te atreves a dejar que un macho poca cosa se esté por subir encima de ti?
―Así que esa perra es del imbécil de SeHun ―masculla, dando fuertes pisadas hacia Mongryong―. Vámonos, cariño, tú sí que eres mucha cosa para esa perra de nombre ridículo.
