Después de haber alcanzado el climax Ericka y Drac se habían acurrucado en la cama, ella se acostó en su pecho cerca de su corazón y él acariciaba su cabeza con delicadeza.
-Fue maravilloso- suspirando mientras con sus dedos hacía figuras en el pecho de Drac.
-¡Tú eres maravillosa!- dándole un tierno beso en la boca.
-Nunca me imagine que mi primera vez sería así.
-¿Con un Vampiro? - Levantándole el mentón y mirándola pícaramente.
-Jajajaja ¡No! ¡Así tan maravilloso! ¡No seas bobo! -Mientras le aventaba una de las almohadas- aunque si tienes razón nunca se me paso por la mente estar con un vampiro.
-Segurramente pensabas casarte con uno de esos viejos todos estirados y finolis -decía Drac mientras ponía caras chistosas – algún fósil de alcurnia que te presentaría tu bisabuelo.
-¡Jajajaja! Seguramente. Hasta hace poco era una persona muy obediente que cumpliría los deseos de mi bisabuelo sin dudarlo. Pero conocí a alguien que me ha encaminando a lo que llamaría mi abuelo "al camino de la perdición"
Ambos muriéndose de risa mientras Drac la atacaba haciéndole cosquillas.
-Tú bisabuelo me recuerrda mucho a mi cuando Mavis conoció a Johnny. Si me hubierras conocido en esa época crreo que pensarías que sería lo mismo que vivir con tu abuelo y me hubierras rechazado. Tengo suerrte que no fue así.
-Lo sé, Mavis me contó, pero cambiaste mucho y para bien. Pudiste ver que los humanos no son malos, es como lo que me pasaba a mi. Toda la vida me programaron para odiarlos sin saber si realmente eran malos, es por eso que viajaré a Londres y les haré ver lo equivocados que están.
-Es muy arriesgado, podrías sólo no hacerlo. -poniendo su mejor cara de tristeza mientras la abrazaba fuertemente - No tienes que prrobar nada a nadie. Si vas al menos déjame acompañarrte.
-Creo que eso sería aún más peligroso a que yo fuera sola a arreglarlo. Para empezar aún no sé cómo esté la situación, pero puede ser que hasta tengan vigiladas nuestras residencias y controlen los accesos de entrada y salida. Y en la organización tú no sabes cómo es el ambiente ahí, es casi, casi como una secta. Pasas varios filtros de seguridad hasta que llegas con un verdugo, no es que realmente lo sea pero así le llaman. Él no te ve el rostro y tú tampoco, llegas encapuchado presentándote con un seudónimo y te empieza hacer una serie de preguntas y si no las contestas adecuadamente no puedes acceder a la gran sala donde está la mesa redonda. Es ahí el único momento en el que te puedes quitar la capa y puedes reconocer a los demás miembros y es donde se discuten todos los asuntos.
-¿Qué pasa si no las respondes adecuadamente? -Drac la miraba atentamente temiendo la respuesta.
-Una vez hace unos años alguien intentó infiltrarse, lo único que supe fue que lo desaparecieron… Realmente es un ambiente muy pesado porque no sólo manejamos la protección e intereses de la corona, si no otros asuntos tanto políticos como financieros. Son hombres con mucho poder que ya no recuerdan lo que es la humildad y la decencia. Es gente que vive y ama el poder y harían lo que fuera por seguir teniendolo. De todos, yo fui la que se inició más joven de ahí, me inicié a los 16 años siendo la segunda en la orden, hasta que hace casi dos años en una ceremonia tome protesta para poder suceder a mi bisabuelo. Muchos se negaron al inicio por ser mujer y por mi edad, pero mi bisabuelo les hizo ver que sólo un Van Helsing podría hacerse cargo y que me habían educado a su semejanza para continuar el legado.
