Sick for the love || Aristemo

22. Sospecha

Las primeras horas fueron, a vista de Aristóteles, las mejores que pudo vivir.

Temo había estado pendiente de él, aún sin saber que hacer para que las náuseas se fueran o que la constipacion fuera menos, él estaba ahí para todo lo que necesitara.

-¿Qué planes tenías antes de enfedmarte? -adoraba que para pasar el rato Temo le contara sobre cualquier cosa que pasaba en su mente, pero podía notar que eso le afectaba un poco su garganta, lo que menos quería era que se volviera a enfermar. Por lo que intentar participar para que no sólo Temo hablaba era la solución más fácil que encontraba.

-Acompañar a mis hermanos a su campamento -contestó- no teníamos muchos planes para estas vacaciones, pero supongo que de no haberme enfermando habríamos ido a Toluca a ver a mi demás familia.

-¿Tandbién a Diego? -dijo con algo de molestia en su voz al decir el nombre.

-Es a una de las primeras personas que vería al llegar -dijo con una sonrisa, sabiendo que eso le causaría celos.

-Pues yo piendso que fue mejor que estuvieras enfedmo -Aristóteles se cruzó de brazos, moviéndose para no ver a Temo.

-¿En serio? -preguntó, conteniendo la risa ante el pequeño enojo que había provocado en el rizado.

-Si -contestó, aún sin verlo.

-Pero estuve días en cama sin poder hacer nada, no pudiendo dormir ni respirar bien -se acercó un poco- creo que eso es peor a ir a Toluca.

-No -dijo dándole una mirada rápida- si no te hubieras enfedmado yo jamás te hubiera cuidado y quizás nundca te hubiera dicho todo lo que siento.

Temo se sonrojo ante eso, era muy pronto para acostumbrarse a escuchar eso casi a diario.

Aristóteles lo notó, cambiando su expresión a una sonrisa. Se giro para volver a verlo de frente y abrió sus brazos, invitandolo a  un abrazo.

El contrario lo acepto sin dudar, quedando recostado a su lado.

-Diego es sólo mi amigo -aclaró, separándose un poco para verlo de frente, aunque la cama del rizado no le daba la oportunidad de separarse mucho- los quiero a ambos pero de una manera diferente.

-Lo se. Pero mi me quieres más -afirmó, Temo asintió, Diego era menos celoso que Aristóteles.

Aristóteles sonrió, acomodandose para estar en una postura cómoda y así seguir abrazando a Temo.

Se mantuvieron así un largo tiempo, manteniendo su mirada en el otro. Temo acariciando los rizos del contrario, Aristóteles disfrutando de tenerlo cerca.

Ambos se habían desvelado, por lo que volver a dormirse no fue un problema, manteniendo su abrazo sin ser perturbado.

Quizás era culpa del sueño o de lo agradable que estaban al dormirse así lo que hizo que no escucharan cuando Polita regresó.

-Ari ya llegamos -avisó Polita en cuanto cerró la puerta del departamento.

Al no recibir respuesta supuso que estaría dormido, por lo que dejó a Arqui en la sala con algunos de sus juguetes y caminó hasta el cuarto del rizado, entrando sin siquiera preocuparse por tocar.

Tenía planeado entrar y despertarlo para que no tuviera tanto sueño a la hora de ir al médico, pero al entrar se detuvo en el marco de la puerta.

Se cubrió la boca al ver que en su cama no sólo se encontraba Aristóteles, sino que estaba abrazando a Temo y este por igual.

Tenía la opción de despertarlos y pedir explicaciones, pero al ver la pequeña sonrisa que mantenía Aristóteles aun dormido le hizo dar media vuelta y fingir como si nada hubiera pasado.

Fingir al menos hasta que ambos se despertaran y quizás cuando Temo se fuera para poder hablar a solas con su hijo.

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¡Feliz San Valentín linduras!

Este es mi regalo para ustedes en este día:3

Y antes de que se me olvide les quería pedir que si ven algún error ortográfico haganmelo saber para que así luego de que termine la historia pueda arreglarlos.

Y gracias a aquellos que ya me los van dicho, de verdad que lo aprecio <3.