Pasos para enamorar a Susie (KrisxSusie)

Capitulo 1: "¡Ayuda!".

Aviso, esta historia transcurre luego de los eventos de deltarune, por lo que Kris tiene esa aura negativa en su interior. Esto de alguna forma afectará a la historia en si, generando algunas situaciones incómodas pero no estará siempre presente. Aclarado esto, disfruten de la historia.
-_-
Los rayos del sol asomaban gentilmente en el pequeño espacio que permitía las dos gruesas cortinas, el joven de cabello castaño se encontraba durmiendo después de una noche muy extraña.
Sin algún aviso, Toriel ingreso en la habitación ignorando completamente las reglas de intimidad adolescente que se supone una madre debería de cumplir, quedando sorprendida de ver a su pequeño hijo durmiendo en el suelo.
-¡Kris! - Gritaba, exaltada. - ¡Levántate de ahí! - Cómo era de esperarse el joven se despertó, desconcertado de los alaridos de su querida madre, al abrir los ojos solo podía observar en los ojos de su criadora llenos de algo parecido a la furia. -
Kris, observó el lugar en donde se encontraba, el piso de su habitación, y en ese momento pudo entender el por qué del enojó de su madre. ¿Cómo había llegado al suelo? Tal vez un mal sueño, aunque no recordaba haber soñado algo. Sin esperar más, se levantó para evitar aumentar la ira de su querida madre, la mirada de Toriel seguía generándole miedo por lo que en un susurro le decía "Lo lamento", la mirada amenazante de la cabra se había suavizado a una más comprensiva.
- No te preocupes mi niño, pero, ¿Qué hacías durmiendo en el suelo? - La respuesta del castaño fue un simple "No sé" la mirada de Toriel reflejaba su preocupación - Oh... Kris, ¿Te sientes bien? No tienes que ir a la escuela si no te sientes bi- La madre cabra fue interrumpida por el incesante meneo de cabeza de Kris, este negaba totalmente esa opción, había quedado de verse con Susie y no quería darle una mala impresión y menos después de su extraña aventura - Está bien... Pero si te sientes mal, vas por mí a mi clase o me mandas a llamar. Ahora alístate, debemos irnos pronto. - Luego de decir aquellas últimas palabras, Toriel abandonó la habitación, Kris decidió tomar la ropa que usaría ese día (La cuál era exactamente igual a la del día anterior solo que esta estaba limpia) y bajo rápidamente a la primera planta, ingreso al baño e intento ser lo más veloz posible pero limpiándose lo mejor que podía, siguiendo la rutina que Toriel le enseño desde niño para una buena limpieza corporal. Tras unos cuantos minutos de baño, salió de este y con gran velocidad se secó de forma torpe, no quería que se le hiciera tarde otra vez.
Se acercó al espejo, revisando que no le hubiera salido alguna imperfección, aunque no fuera popular era el hermano de Asriel y debía mantener una buena imagen corporal como su hermano, en lo que se revisaba notó en el reflejo del espejo su rostro, tenía una expresión atípica de el, su reflejo poseía una sonrisa macabra llena de muchas malas intenciones, el miedo se apoderaba de el; de pronto, los recuerdos de la noche anterior volvieron, y entendio el por qué amaneció en el suelo, y el por qué no había soñado nada. El día ya empezaba mal
En lo que seguía observando su reflejo y como este aumentaba su sonrisa con cada segundo que pasaba, alguien golpeó la puerta de su baño, era Toriel quien estaba preocupada por su demora. Kris observó la puerta y al mirar nuevamente al espejo, esa extraña figura se había ido...
- ¿Kris? Mi cielo, se nos hace tarde. ¿Qué sucede? -Kris no dijo nada y se vistió lo más rápido que pudo, poniéndose mal el pantalón y el cinturón pero eso no importaba, solo necesitaba abrirle a su madre. Al abrir, Toriel estaba con una expresión total de preocupación, cosa que a Kris ya no le afectaba, aunque la quería profundamente dentro de sí sentía que ella solo lo cuidaba por qué ya no tenía más opción, era huérfano y lo sabía y aunque por mucho tiempo le dolió, en la actualidad le era indiferente.- Kris... ¿Qué pasa? - Kris, solo la miro con su cabellera cubriéndole los ojos y pronunció un "Nada" muy suave, lo que menos quería era ser borde con ella. - Si no pasará nada, no tendrías el pantalón mal colocado, déjame arreglarlo - Dicho y hecho la madre cabra le quitó el cinturón y le acomodo el pantalón, abrochando lo bien y acomodando el cinturón lo justo. Kris tenía un leve sonrojo por la vergüenza, sus hormonas estaban empezando a florecer y eso le desagradaba ya que sabía que aquello generaría mucho más problemas con los demás. - Listo, ahora ve a desayunar. - Kris, asintió con la cabeza y camino al comedor que por como estaba repartida la casa solo debía de dar unos cuantos pasos. Un pensamiento no muy puro se le atravesó, era obvio que si algún día lograba llevar a alguna chica a su hogar y por consecuencia a su cama, no tendrían mucha intimidad si Toriel se encontraba cerca. Aunque, a la vista del castaño, traer una chica o un chico para tener relaciones seria bastante duro.