"Y la queña niña deseó que se tratara de un mounstro de garras afiladas y dientes enormes, pero era otra vez su padrastro, que venía a atormentarla otra noche más."
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¡Espero que les haya gustado, no son mias completamente, solo lo narré a partir de una idea ya propuesta!
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Relatos Mortales.
CasualeLos finales felices no existen. Relatos Mortales, terror y buenas vibras. O no tan buenas.