XXII

887 105 9
                                    

Suplico, imploro, sollozo.

Insulto, grito, forcejeo.

Cuando le llamo monstruo, me ignora. Cuando le pido perdón, sonríe.

Cuando le ruego que lo suelte, se burla. Cuando pregunto si sigue vivo, no me responde.

Le pido porque no le haga daño, porque lo deje ir.

Él está ahí, inerte. Indefenso, inconsciente. Débil, no se puede defender y él lo sabe. Yo lo sé.

Esta oscuro y no alcanzo a percibir si su pecho sube y baja como debería ser.

Mi propia respiración me impide escuchar la suya. Quiero que siga ahí, quiero sentirla.

Está a un par de metros de distancia. Lo arrastra hasta respaldarlo contra la pared.

Amarra su cuello con una cuerda contra un artefacto que no alcanzo a ver. Una cuerda aún más corta que la mía. Si se mueve de ese sitio terminara ahorcado.

Le coloca una mordaza en la boca, ata sus muñecas.

Y cuando termina me observa. Esta demasiado lejos para que pueda alcanzar a ver su expresión.

Cada centímetro de distancia que se aleja de mí, provoca que mi mirada sea más borrosa por culpa de la oscuridad. O de mis propias lágrimas.

Él no dice nada. Y yo guardo silencio.

"Todo será como antes" [SpaMex] 𝙃𝙚𝙩𝙖𝙡𝙞𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora