¿Quién soy yo? (FrancescoxMcQueen)

3.2-3.3.Inefable.

-❕🚫❕

Estaba confundido ¿Esas eran unas figuras de cristal o era el sonido de su corazón al mirarlo?

Pues ambos
-

¡¡McQueen!!-Decía su compañero saliendo de la habitación.

-Lo lamento!- se agachó para recoger la caja, pero al parecer se abrió dejando caer todos los vidrios.

-¡Dios contigo McQueen!-

-No sea tan duro con él, igual y no me urgía -

Mc solo se tensó más.

-Lo bueno es que nos dieron repuesto -

-Mh? Qué preventivos -

-ouch!-El rubio se quejó del dolor, al parecer era realmente torpe cuando estaba con Francesco

-Agh, Dios contigo! ¿Qué te pasa?!-

-Tranquilo, puedo curarlo-Se agachó con él y lo tomó del brazo

-N-no...estoy bien -

-Haz lo que dice el cliente McQueen, mientras bajaré las cajas-

Lo llevó hasta una habitación algo apartada -¿Te duele mucho?

-Como te enteraste?-

-¿Qué?- lo dejaba sobre una cama.

-De que trabajo en paquetería-

-No lo sabía-Iba por una pequeña caja y se sentaba al lado de él -Mc, ¿Crees que voy a seguir esperándote? No, en serio, ¿Crees que voy a seguirte a donde vayas? Ya no me importas en lo absoluto. -le empezaba a curar, finalmente le había puesto cinta para no infectarse

-Fran-..-

-¡McQueen, vámonos! -

Los dos chicos se fueron, las últimas palabras que escuchó de él no podía sacarlas de su cabeza.

Habían pasado varios días, últimamente Francesco pide más cosas en la misma línea de compras, pero, era realmente extraño. Él decía que era por regalos que varias personas le daban, cualquiera diría que sería la opción para ver a McQueen.

Algunas veces se encontraban, pero eran muy escasas.

-Qué tierno-Mencionó Francesco mirándolo

-Deja de decir esas cosas, ¿No tienes a alguien más para decirle eso? No me molestes - seguía dolido por lo de la otra vez.

-Agh...¿No resistes un halago?-

-Ahí viene mi compañero- el otro se acercaba y se subía al camión

-Ya tenemos que irnos -decía el del camión pero Francesco hacia tiempo

-De hecho, te lo voy a robar un momento. -

-¿Qué quieres?-

-Tranquilo, ¿Como está tu dedo?- lo llevaba a su habitación y se sentaba junto con él en la cama —¿Puedo ver?-

McQueen le tendió su mano, pero Francesco solamente quería molestarlo, por lo que, le dió un beso y luego lo miró

-Deja de hacer esas cosas -
El rubio miró a otro lado irritado. -