Johnny ya no me quería más. JohnDo

yo pensé que la vida era estar con vos.

Doyoung tomó una bocanada de aire y la contuvo, miró los azulejos azules de la cocina, la heladera gris que tenía anotaciones colgadas, dibujos de Jaemin e imanes de letras.

Luego su mirada bajó a su taza con té de negro, lo había estado tomando por tantos años que ya no tenía sabor, sus ojos negros se cristalizaron

Era su preferido, todo el mundo lo sabía y por ese motivo nunca dejó de tomarlo incluso si en los últimos años sólo se había convertido en agua con sabor a óxido, dejó de ponerle azúcar porque pensó que tal vez entonces conocería el verdadero sabor de su bebida favorita

Pero eso no ocasionó un cambio

Seguía siendo desabrido y ya no le causaba ningún placer, lo tomaba por costumbre y pensó que eso era algo común, probo otras infusiones pero no le gustaron, el café era muy amargo y fuerte, la leche muy suave y le hacía doler el estómago.

Era el té, le gustaba el té pero éste ya no tenía el mismo sabor y no sabía qué hacer al respecto.

Entonces comenzó a llorar, cubriendo su rostro con las manos, sus hombros temblaban y su corazón se oprimía.

La pasada noche Johnny le dijo que ya no lo quería más

Y Doyoung no supo que hacer más que llorar

Porque había sentido que el sabor no era el mismo

Pero aún así cada mañana al despertar lo elegía como una costumbre, porque era su favorito.

Porque recordaba el primer momento en que le dio el primer sorbo, el placer recorrer por su boca y la satisfacción en su vientre, y esperaba todos los días desde que tenía uso de la memoria la hora del té

"Mamá ¿puedo tomar un té?" Solía preguntar varias veces al día

Y ella negaba con la cabeza "Doyoung ya tomaste un té en el desayuno, el exceso de cafeína te hará daño."

Doyoung recuerda el sabor que inundaba sus sentidos, lo dulce y fuerte que solía ser, cada vez que le gustaba algo lo recordaba por siempre y se encargaba de abusar de ese placer con frecuencia.

Cuando se enamoró de Johnny podría haber parecido una obsesión si Johnny no le hubiese correspondido.

Él y Johnny habían estado juntos desde los quince años, sus padres en algún momento creyeron que se cansarían el uno del otro, porque básicamente Doyoung estuvo colgado del brazo de Johnny a penas tuvo la oportunidad, no le dejó ver a otros más que a él mismo, estaba ciegamente enamorado

Muchas personas creyeron que Johnny se agotaría de él, todo el mundo creía que Doyoung era tedioso y asfixiante.

A cada momento sacaba un saquito de té para tomar, al final todo el mundo se acostumbró.

Incluso Johnny.

Después de veinticinco años juntos y veinte de casados, Johnny amaneció una mañana y se dio cuenta de que ya no lo quería más, que ahora ya no escogería el saquito de té sin sabor que Doyoung le ofrecía cada mañana

Que volvería a su vida de café en granos porque tenía más sabor.

Hay algunas aves que pueden tener un vínculo de treinta años con su pareja, cuando Doyoung era adolescente se admiraba mucho ante aquello, era sorprendente poder estar treinta años con alguien

Ahora que tantos años han pasado junto a Johnny y de pronto todo se ha acabado, Doyoung se dio cuenta que los años corren rápido y que lo que parece una hazaña es en realidad una forma de vida común.