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Una rubia y un pelirosa acompañados de un gato azul, volvían al gremio de una misión

Era normal que el pelirosa entrará llamando la atención y esa no era la excepción. La rubia camina hasta una silla y se sentó en ella, se estiró un poco y fijo su vista en una albina

—¿un desayuno Lucy?—pregunta esta y la rubia asiente

—¡Lucy, vamos de misión!—el pelirosa gritaba mientras se acercaba

—acabamos de llegar Natsu—Lucy suspiro—estoy realmente cansada

—¡eres una aburrida Lucy!—se quejaba

—¿Porque no mañana?—el pelirosa hizo un puchero

—¡Gray!—el nombrado apareció desnudo—princesa de hielo, vamos de misión

—esta bien, supongo. No tengo nada que hacer además de evitar los acosos de Juvia

Ambos se fueron y la rubia recibió su desayuno el cual disfruto. Una vez lo terminó, salió del gremio con destino a su casa. Durante el trayecto vio a una niña, su aspecto no era el mejor

—señorita por favor ayúdeme con algo de dinero, mi hermano y yo morimos de hambre—Lucy miraba con compasión. Saco de su bolso dinero y se lo brindo a la pequeña

—aquí tienes—estira su mano con dinero en ella

La niña lo recibió y se lanzó a los brazos de la rubia. Lucy aceptó el abrazo con una sonrisa pero sintió algo en su espalda, un ligero dolor

—algo me ha ¿picado?... No...

—supongo que es un mosquito, de todos modos, muchas gracias—la niña se separo con cuidado y se alejó corriendo del lugar

Lucy comenzó a caminar nuevamente hasta llegar a su casa. Entró al baño y se desnudo, miro a través del espejo su espalda y pudo observar que había un pequeño punto rojo

—quizás si era un simple mosquito—se metió en la bañera para poder relajarse

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Una mujer de cabellos negros y unos ojos azules se encontraba pronunciando unas palabras en un idioma extraño. Era de noche, estaba en medio del bosque,un círculo de velas la rodeaba así como tambien un delgado alambre de cobre. Tenía en sus manos un pequeño envase con sangre

Se quedó en silencio unos segundos y vertió la sangre en el suelo. Un portal se abrió y con el, alguien salió de él

El portal se cerró y la persona que salió de él llevaba una capucha negra, cubría gran parte de su cuerpo

—no eres mágica. ¿Como lograste invocar el portal?—su voz daba a entender que era una mujer

—hice un ritual mágico utilizando sangre de un mago celestial—la mujer empezó a caminar alrededor de la chica. Observó a su alrededor y una sonrisa se formó en el rostro de la encapuchada

—hay gran cantidad de magos en este lugar

—si, busco venganza de todos ellos por eso te invoque. Hice la invocación para traer a un mago fuerte que pudiera eliminar la magia de este lugar—una carcajada sonó por el lugar

—eres graciosa, pides eliminar la magia pero le pides ayuda a un mago

—Eso es porque alguien normal no seria capaz de vencerlos

—jajaja, te voy a ayudar. Unos nuevos aires me harían muy bien

La pelinegra sonrió y junto a la encapuchada empezaron a caminar lejos del lugar

Después de un largo recorrido llegaron a un pueblo

—este es mi pueblo, es pequeño pero con esto es suficiente

Gritos se escuchan y se puede apreciar a una mujer siendo molestada por un hombre

—es mejor que me des lo que quiero preciosa sino quieres problemas—una esfera de luz se formó en la mano del hombre

—malditos magos—la encapuchada sonrió y se quito aquello que la cubría. Se acerco al hombre coqueta—¿no prefieres a esta chica?

El hombre pasó humedece sus labios y se acerca a la chica tomándola por su cintura

—eres demasiado hermosa, justo como me gustan

—¿sabes que es lo que me gusta?—sangre empieza a brotar de la boca del hombre—me gustan cuando los magos están rodeados de su propia sangre

Un cuchillo estaba clavado en el abdomen del hombre. Todos los presentes observaban atónitos la escena sin saber que hacer o que decir

La mujer volvió hacia donde estaba la pelinegra

—wow. Eso fue sorprendente y ni siquiera tuviste que usar magia—la mujer tomó la capucha y se la puso de nuevo—por cierto me llamó Ann

—Leila. Ese es mi nombre—comenta la encapuchada

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Una nueva historia he creado, espero que les sea de agrado

Gracias por leer

Dulce Pesadilla | Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora