El asesino del mundo silencioso

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Durante una oscura noche, la estruendosa lluvia lucha por opacar las rápidas pisadas de una persona sobre el encharcado barro. No corre sino que más bien huye, algo le persigue, pero no sabe el que, tan solo puede sentirlo, una temible presencia que le hace estar aterrado. Sea lo que sea, nunca lo averiguará, porque antes de que el misterio le sea desvelado caerá sobre el suelo al tropezarse con una raiz y a la mañana siguiente un joven estudiante de universidad verá su rostro en las noticias.

"El cuerpo sin vida de un joven fue encontrado esta mañana por su madre, quien asegura haberle visto el día anterior perfectamente vivo al irse a dormir. El forense encargado del caso afirma no haber encontrado lesiones externas, a pesar de que el joven se encuentra muerto por un fuerte contusión cerebral. Las autoridades aún investigan este extraño suceso, ya sexto caso de extrañas muertes durante nocturnas donde nadie afirma ser testigo de los asesinatos, realizados en el total silencio de la noche. Debido a esto, la gente ha bautizado el caso como 'El asesino silencioso'... "

Jay, el joven estudiante que habita la casa, apaga en ese momento la radio, suspirando de exasperación tras oír por todas partes la misma noticia una y otra vez. Mientras a él no le pase nada, esas noticias no le interesan.

Lleva días oyendo en la radio y viendo en la televisión como hablaban del extraño caso, todas las ocasiones en que lo ha visto en esta última, sentía que el rostro de la víctima le era familiar, pero por desgracia nunca llegaba a caer en la cuenta del motivo de dicha sensación. Aunque no era lo único extraño, pues desde el inicio de los asesinatos, ya que dadas las extrañas circunstancias de estas muertes no podían ser llamadas de otra manera, Jay había estado teniendo extraños sueños, de los que despertaba con dolor en el cuerpo, la sensación de haber estado corriendo por horas y horas, e incluso una vez, la de haber peleado contra alguien.

La combinación de estos sueños junto a esa extraña sensación le había provocado tal curiosidad, o quiza preocupación, que termino acudiendo a la biblioteca de la universidad, consultando todos los libros posibles sobre sueños. Algunos técnicos hablando de ellos como manifestaciones de nuestro subconsciente, otros, hablaban de ellos como un mundo donde cada humano tenia su contraparte, de la que solo eramos conscientes durante la noche al dormir, y eramos incapaces de controlar, un mundo donde reinaba la calma y el silencio durante el dia.

Por supuesto Jay no creyó ni una palabra de estos libros, o al menos no lo hizo hasta el último sueño de su vida. Una noche, tras escuchar una vez más la noticia de una nueva muerte se echó a la cama como un día normal, cerró los ojos y al poco los abrió, encontrándose en extraño lugar.

Se encontraba en una mesa, atado a una silla mientras numerosas personas le miraban serías. Tras unos segundos de pánico provocado por su ataduras, se percató finalmente del detalle más importante, la habitación en la que se encontraba era totalmente negra, con pequeños trazos grises en algunos lugares, y reinaba el absoluto silencio, ni un atisbo de sonido impregnaba el lugar, las personas que le miraban, e incluso él, no eran más que detalladas siluetas negras. ¿Donde se encuentraba? ¿Que le estaba ocurriendo? Mientras estas y más preguntas surcaban su mente un proyector mostraba varios cuerpos, uno tras otro, las víctimas del asesino silencioso. Jay continuaba sin entender, hasta que en las imágenes apareció una silueta negra muy parecida a él, y entonces comprendió, si las teorías absurdas de los libros que estudió resultaban ser ciertas, se encontraba en el mundo de las sueños, siendo juzgado por crimenes cometidos por su contraparte del sueño.

Jay fue obligado a levantarse y llevado por unos guardias a un cuarto completamente blanco, que por algún motivo le hacía daño a la vista, probablemente al ser una especie de ser completamente negro.

Mientras tanto, habiendo escapado de sus captores, el Jay del mundo de los sueños, ahora ocupando el cuerpo de su versión real, abre los ojos despacio, y en sus labios una extensa sonrisa de victoria.

The silent world killerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora