Maldición... A cado minuto el dolor punzaba con un vigor más renovado que el anterior. Mi abdomen, que no paraba de sangrar; era sostenido por un trozo de tela de mi despedazado vestido.
A duros intentos llegue a las orillas de un estanque que parecía ser algo, o tal vez... Un poco extenso «Daba igual. Necesitaba urgentemente un buen chapuzón». Avance hasta que mis piernas se sumergueron en el agua.
Detalle en el lugar, no parecía ser más que un paisaje nocturno, uno muy bello pero al mismo tiempo aterrador.
El silencio de este sitio era abrumador «Perfecto para un ataque sorpresa» pero por algún motivo, lo llegué a encontrar tranquilo. Pero aquellas heladas aguas brillaban vagamente gracias a la fuerte luz lunar que era algo opacada por las ramas de los árboles. Así y de a por segundos después interrumpiendo la atmósfera, sus labios expulsaron un leve jadeo que enseguida; se difumino en el aire nocturno en cuestión de segundos, esta noche llegaba a ser igual de sombría que las demás noches del año... Aunque tal vez... No lo era tanto.
Comencé a hundirme de a poco en el estanque, aún cuando los huesos se me calaban hasta el alma del frio absorbido, hasta llegar al punto más hondo en el que el agua llegaba a abrazar sutilmente mi cintura. Mi sangre iba en descenso mezclándose pausadamente con cada gota de ese estanque. Gradualmente fui inclinando mis rodillas para introducirme por completo en el agua. Contuve en aire mientras que la calma volvía a reincorporarse en mi piel «Estaría bien, no por algo él seguía observandome».
Siendo su último pensamiento en ese minuto, se dejó caer por el silencio de una mirada rojiza.
Las ondas se dejaron arrastrar hacia el otro extremo del lugar.
El agua era cristalina y limpia. Lo suficientemente buena como para beberla. Yacía arrodillado en el otro extremo del estanque, recargando mi botella del agua suficiente para emprender marcha adelante. Una ligera onda en el agua llegó en su dirección. Él se levantó en los siguientes instantes mientras alzaba la mirada. Intenté observar hacia el otro extremo del estanque, queriendo descubrir al causante del movimiento. No halle nada. Las sombras producidas por los árboles, cubrían la vista hacia la otra parte del estanque.
Una línea de sombras dividiendo las aguas del sitio.
Fruncí el entrecejo. Debía de haber algo que causó aquel movimiento. Pero a pesar de ello, no importa cuánto forzarla mi vista, nuevamente no detalle en nada.
— Da igual lo que este del otro lado, me encargaré de él — seguidamente procedí a quitarme mi túnica negra, resbalar botón a botón de mi camisa y chaleco; luego doble todas las prendas y las coloque en un extremo de la orilla del estanque, quedando solamente con mis pantalones ya remangados. No hacía falta falta pensar en si llevar un arma, obviamente la llevaría.
Un kunai realmente filoso.
Cautelosamente se introdujo en el agua sin realizar demasiado movimiento.
El frío era arrasador. No hubo necesidad de que llegara a nadar, la profundidad del estanque era ciertamente algo baja; llegando sólo hasta por los inicios de mis muslos.
Muy pronto me encontraba pasando de las sombras de los árboles, pero surgió un pequeño inconveniente; las aguas del otro lado eran más profundas sin mencionar el hecho de que al momento de dar un paso en ingreso, varias piedras afiladas y de buen tamaño y longitud me recibieron. Caminar por ellas sería un problemático problema «Tendré que pasar a por encima de ellas nadando» al justo de tiempo cuando me infiltre dentro del agua, fue cuando logre percibir un ligero sabor a sangre, en el momento también logré visualizar algún tipo de figura.
Posiblemente sería algún animal muerto, o tal vez... Una persona.
Segundos después, el salió del agua, causando que las aguas del estanque se derrumbaran en cuestión de segundos en una cascada en su cuerpo, formando ondas visiblemente fuertes que duraron unos minutos mientras se detenía a observar el lugar.
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Alteraciones
FanfictionCuenta la gente que harta de morar en una cascada de pacifico ser, sale un día una sirena a aventurarse en el pueblo más cercano; encontrándose con un joven de cabellos rojizos. Nace un amor unilateral, desplazado por otro amor, una dama noble. Adm...