Era viernes por la mañana, Eva habia comprobado el pañal nuevamente empapado y no solo eso, al entrar en el cuarto de Lola habia comprobado que habia tenido fugas y que la cama estaba paracialmente húmeda, el drite night que usaba su hija estaba dejando de funcionar, esperaba con ansias el dia que su hija tubiese que usar unos pañales absobentes abrochados alante y por ella...
Eva fue a dejar a su hija al instututo en la puerta del mismo le recordó que pasaria por ella unas horas más tarde para ir a la cita que tenian programada ese mismo dìa.
-No te preocupes, ya verás como todo saldrá bien.- le dijo Eva a Lola mientras le acariciba el menton
- Tengo que terminar con esto mamá.- le respondió Lola agachando la cabeza.
-Venga corre, que se hace tarde.- le dijo la madre nuevamente, y vio como su hija abria la puerta del copiloto y se mezclaba con la multitud de adolecentes.
Eva estaba inquieta, llegó a casa y mientras encendía el ordenador para entrar a la plataforma desde la cual trabajaba se servia un café, tenia que dejar un par de cosas en orden antes de volver a recoger a su hija, pasado un tiempo una llamada entrante la saco de la pantalla del ordenador, era el doctor Díaz sin demora atendió rapidamente.
-Digame.- dijo Eva rozando la ansiesdad.
-Hola que tal buenos días, soy el doctor Díaz quería recordarle que hoy es la cita con su hija y confirmar asi la asistencia y ponernos deacuerdo con su plan para la cita.- dijo con voz solemne.
- Hola doctor, me alegra escucharle, y le confirmo que estaremos en su consulta a la hora que fijamos y por asi decirlo, la escusa que he puesto para ir es la que usted me recomendo, ella cree que va para solucionar sus problemas de incontinencia y erradicarlos.- dijo Eva.
-Vale estupendo entonces, y por cierto se me olvidaba, a las 2 del mediodía, aproximadamente suministrele a su hija 6 gotas más extras, de esa forma sus esfinteres se relajaran tanto a tanta velocidad que podria tener un pequeño accidente en la consulta, eso hara que se desmotive, y que tenga más sumision a la hora de comenzar el tratamiento.- volvio a decir el doctor.
Eva asintio con la cabeza y contesto -claro doctor, asi lo dispondré.-
Tras una leve despedida, Eva ya no podia volver a concentrarse, miro su reloj y vio que pasaban algo mas de las 11 del medio dia, por lo que tras apagar el ordenador se dirigió a un supermercado.
Al llegar los ojos se le fueron a la sección de bebés, a lo que ella misma se contesto, que con tiempo todo llegaría, se dirigió a las botellas de agua y fue una por una buscando la mas pequeña para poder poner las 6 gotas y que no le sobrara agua. encontro la idonea pago y se dirigio de nuevo al coche, donde con maestría preparó la botella de agua echandole las 6 gotas y preparandolas en el asiento del copiloto para que su hija la tuviese a mano.
Fué sin demora al instituto, se paso para firmar los papeles autorizando la salida. cuando ya estaban en el coche, Eva le advirtio a su hija que el camino era un poco largo, pues ellas vivian en un pueblo, Lola sin pensarlo 2 veces sin dar mucho juego en la conversacion se echo a dormir. era el momento ideal casi rozaban la una y media del medio dia, Eva subio considerablemnte la calefacción del coche, hacia calor, pero valdria la pena. pasaban ya las 2 de la tarde y Eva se ponia nerviosa por que Lola no despertaba, asi que tosió e hizo un par de ruidos, le salio una sonrisa ladeada cunado Lola empezo a despertar.
- Mama, que calor ¿no tienes agua?.- dijo medio adormilada
-Sí, mira justo aqui hay una botellita.- le contesto señalando a la que previamente habia comprado y preparado, su hija como si conociera sus deseos se la bebio del tirón, faltaba ya poco para llegar al médico.
-Mira Lola ya casi estamos, como es temprano que te parece entrar en el bar que esta aquí a lado y así almorzamos.- miró a Lola que muy entretenida con su telefono movil encogio los hombros en gesto de pasotismo, Eva aparco el coche y casi sin hablarse entraron en el bar y se sentaron, ambas abrieron la carta y llamaron al camarero quien les tomo nota. La comida transcurrió en pleno y tenso silencio, cuando terminaron, Eva pagó la cuenta y juntas encaminaron su paso con destino a la clínica donde el doctor Diaz las estaría esperando en poco más de 20 minutos.
Al llegar Eva preguntó en recepción donde estaba la consulta, pues tenía que dar la sensación que esa era su primera visita a ese centro de salud. Cuándo la recepcionista le indicó el camino ambas se dirijieron al ascensor, Lola hacía mucho tiempo que no abria la boca, estaba concentrada con su propio subconciente.
al llegar a la consulta se sentaron en unas sillas que habia junto a la puerta de entrada, esperando ser llamadas para poder entrar.
No tardaron mucho en llamar a Lola. Al entrar y tras hacer las presentaciones oportunas y el doctor Diaz hizo mucho incapié en que el era urólogo especializado en adolescentes y que juntos resolverían el problema de Lola. el doctor preguntó que cual era su este, a lo que Lola, restándole importancia le contó que ella siempre habia dependido de usar pañales por las noches, que nunca le había importado ni a ella ni a su madre y que poco a poco ella estaba consigiendo no usarlos, que habia leido un poco sobre la enuresis nocturna y que no creia que era su caso, pues ella nunca educó su esfínter a hacerlo bien, porsupuesto, como era de esperar pasó por alto que en las últimas noches, sus triunfos pasados se habían nublado por completo y que estaba legando a tener hasta fugas en su protección nocturna.
-Bueno Lola, que te parece si hacemos una exploración para descartar otros problemas.- dijo el doctor Díaz levantandose de su mesa y señalando a Lola para que pasara por la puerta anexa, informandole que se tenia que poner uno de los camisones que se encontraban debidamente plegados en la estanteria. Lola al entrar rodo los ojos, los camisones que habia eran todos de tejidos infantiles, muy infantiles, se quito la ropa dejando el sujetador y las bragas y se puso el camison que por la pila de tallas creia le iba a quedar bien, el estampado era rosa con ositos y solecitos pequeños exparcidos por toda la prenda, al salir, viendose toalmente ridicula, el doctor le informó que pasara a la camilla que tenia al fondo de la consulta a la izquierda y se tumbara.
Lola hizo correctamente todo lo que le pedio y el doctor le explicó que lo primero que harían sería sacar sangre, que no se preocupara que era un examen rutinario, lola extendió el brazo y una enfermera que acababa de llegar sin que ella la notara empezó a preparar un algodon con alcohol, lola en ese instante cerró los ojos y dejo que la enfermera hiciera su trabajo, no los abrio hasta que esta terminó.Ensegida llego el doctor.
- Haber Lola, voy a levantar un poco tu el camisón te voy a tocar y presionar algunos puntos de esta, si te duele o molesta por favor dimelo.- dijo mientras se colocaba una mascarilla y unos guantes de látex, Lola asintió totalmente abergonzada. el doctor remango el camison y empezó a tocar un poco la zona baja de la barriga, no sin antes mirar a Eva, la madre, de manera complice. justo como el presintio justo al tocar la zona de la vejiga esta estaba dura, así que apretó un poco mas y automáticamente, Lola sin darse cuenta hasta que no sintio la humedad empezó a orinarse encima de la camilla mientras el pipi resbalaba por ambos lado de esta.
ESTÁS LEYENDO
Paso a Paso
General FictionEva limpió con una gasa suavemente la baba que caía por la boca de su hija, la regresión estaba dando sus frutos, su pequeña Lola seria de nuevo una bebé.