Desamor

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Lloró por ti cada noche recordando lo hermoso que fue lo nuestro, ahora que se terminó mi vida es un tormento. Desearía recuperar esos días en los que me susurrabas un te quiero, donde tu corazón latía apasionadamente.

Nuestra historia comenzó hace dos años atrás cuando tú y yo nos conocimos en un chat, realmente nos comprendíamos solo bastaban algunas palabras para saber lo que el otro pensaba. Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que te llame de mi celular al tuyo, estaba nerviosa y no sabía cómo reaccionarias, era tu cumpleaños. Lo mejor fue que al rato me enviaste un mensaje diciendo que te había hecho muy feliz mi llamada.

Así paso el tiempo entre mensajes, llamadas, chat y cada vez sentíamos que nos conocíamos de toda la vida, nos llevábamos bien. Así fue como concertamos nuestro primer encuentro que por circunstancias adversas no se dio.

Virginia – Hola amor.

Gonzalo – Hola amorcito.

V - ¿Qué pasa?

G – Nada, solo estoy enojado por no haber podido ir.

V – No te preocupes no es el fin del mundo.

G – Ya hace horas que podía estar ahí.

V – Bueno para otra vez será.

Luego de esto le preguntaba qué era lo que había hecho a lo que contestaba que estaba aburrido con un amigo y se despidieron hasta el otro día. Pasaron los días y el encuentro finalmente se dio, venías con tu mejor amigo, el beso fue fugaz pero dulce. Estuvimos casi todo el tiempo en mi casa viendo películas y comiendo pizza.

El amigo conversó de música preguntando que escuchaba y que tipo de música tenía a lo que ella le contesto que tenía solo k pop, j pop de ese estilo de música en su mp4 o que sino escuchaba de la radio.

Luego de eso se fueron a la plaza, allí se encontraron con más amigos de él , estuvieron un rato en un boliche bailable, ninguno bailaba por lo que decidieron salir a dar unas vueltas por la plaza.

G – sos re risueña eso me gusta

V – gracias

En la plaza anduvieron un rato comiendo caramelos de miel y como el amigo estaba casando volvieron a la casa de ella. En el camino pasaron por una casa abandonada, él se mostró asustado por ello y contó el miedo que sentía al caminar por un largo pasillo de su casa en la noche.

A la mañana siguiente el amigo se fue temprano mientras él se quedó a conversar mientras desayunaba, ella se tomaba una taza de yogurt y luego se fueron a la oficina donde ella trabajaba. En ella estábamos solos y fue en ese momento que se dio el primer beso que al inicio solo fue una conexión de miradas y luego el acercamiento lento, el contacto y fusión de los labios.

El beso fue un momento sumamente lindo, luego de uno fue una seguidilla de besos, uno tras otro. Su mano sujeto su nuca y los labios se volvieron a unir, su lengua acarició la de ella y ella lo rodeo con sus brazos por el cuello.

Esa misma mañana comieron caramelos ácidos que a ella le hicieron caer un par de lágrimas porque no estaba acostumbrada al sabor, por la acidez y luego chicle. Cerca de las dos de la tarde él se fue dejando así la ciudad porque estaba cansado y antes de irse la beso y la abrazo.

Luego de eso se mandaron algunos mensajes más pero poco tiempo después el chico dejó de escribir tan seguido y le daba muchas excusas que a ella se le hacían dolorosas. Un tiempo después él le mando mensaje para que rompieran a pesar de que solo se habían visto una vez y nada más. Después de eso por una amiga en común ella se enteró de que él la había dejado por un chico que le gustaba que había visto ese mismo día que la vino a ver a ella.

A pesar de todo él fue un cobarde y no le dijo en la cara que no quería más estar con ella solo se lo mandó por mensaje de texto. 

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