Siempre hay una primera vez para todo

8. Confianza

Luke's pov

Al momento que se separa, mi cuerpo siente verdaderamente su ausencia. Es como si te abrigaran con la manta mas suave y al minuto te la arrancharan. De alguna manera así se sintió

Ella quería besarme, lo sentí. Yo también quería hacerlo, joder que sí... pero se alejó

¿Por qué lo hizo?

No tengo ni la menor idea pero lo hizo.

Cuando escucho la puerta cerrarse aprieto mis puños y entierro mi cara en el respaldar del sillón

Diablos... ¿Qué está pasando?

Me estoy confundiendo con su actitud pero de alguna forma me gusta, que estupidez. Me hace querer más de ella y realmente eso me frustra.

Yo nunca he necesitado ligar o pretender hacerlo. No me gustaba sin embargo no sé lo que realmente quiero con Jade.

Bueno, ahora más que nada quiero besarla... probar esos carnosos labios que estuve a punto de besar

Pero no estoy seguro hasta qué punto soy capaz de llegar con ella

Me siento confundido y es la primera vez que esto me pasa. En parte lo odio, en parte me gusta

Jade's pov

Casi no pude dormir nada anoche mientras mi mente rebobinada mi casi beso con Luke. Mi cuerpo y mis hormonas están enojadas conmigo por lo de ayer. Me odian

Llego tarde al trabajo y me gano un descuento. Genial* sarcasmo

–¿Por qué esa cara, amor? Parece que no has tenido sexo hace mucho, sabes que puedes buscarme cualquier cosa – escuché la odiosa y ronca voz de Dallas

Y no estaba para sus tonterías

Miré a un cliente llegar y me aproximé a él

–Bienvenido a Starbucks ¿Qué desea ordenar? – dije mostrando una linda sonrisa

–Dos americanos y unas galletas integrales – dijo el señor vestido de empresario

Asentí y me puse a alistar su orden

–Me ignoras y eso no me gusta, Jade – siguió Dallas recostándose sobre la pared mientras me observaba trabajar

Realmente tenía unas ganas de patear sus bolas pero tenía que seguir con mi trabajo

–Son 25 dólares con 40 centavos – dije entregándole su pedido al señor

Él me dio 2 billetes 20 – Quédate con el cambio – dijo recibiendo su pedido

–Gracias – dije contenta y se retiró, se veía apurado

Guardé lo correspondiente en la caja y metí mi propina al bolsillo de mi pantalón

–Solo tienes que sonreír y cualquier hombre te daría lo que pidieras, Jade – dijo Dallas acercándose – Lo sabes, nena

–Aléjate – espeté haciéndome a un lado – ¿Qué no tienes que limpiar el segundo piso que estas aquí jodiéndome? – pregunté molesta, realmente me jodía su presencia

–Lo haré luego, el jefe no vendrá hasta la tarde – dijo encogiéndose de hombros

Rodé los ojos y empecé a ordenar los vasos de tecnopor según el tamaño y bebida