Renaci en el apocalipsis con un sistema de dios

Reencarne

cuando me desperté sentí frío,ese tipo de frío que recorre tus huesos, el tipo de frío que te congela por dentro y luego nada más, como si todo se hubiera evaporado cómo si ese frío desapareciera de la nada, fue un sentimiento un poco complicado.

lo recuerdo, recuerdo estar parado encima de ese alto edificio con el viento soplando mi cabello, el suave aroma de las flores de la terraza, la suave brisa de aquel verano, fue una carta de amor, nada de otro mundo, nunca había recibido una carta de amor, sí, era bastante popular por asi decirlo y no estoy exagerando aunque es verdad que soy un poco narcisista pero es que hay que mirarme, la cosa es que mirando mi lado malo puede ser un poco, cómo decirlo, desde luego no soy una persona con quién te gustaría pasar el rato, solo que tiene ser un poco pasota en algunas ocasiones, bueno ya me diréis, es verdad que casi siempre me paso ignorando los demás, yo prefiero simplemente decir que soy una persona bastante tranquila, pero parece que las demas personas no lo creen así, dejando de lado mi actitud que por mi lado creo que no tiene ningún fallo, la cosa acabó mal, no fue mi culpa, mi primera carta de amor, es una chica bonita, linda, pequeña, con ojos saltones, aquellas chicas que te dan ganas de proteger, como digo, el problema no está en mí, Dios que me dio esta horientacion sexual, quién iba a decir que me gustarian los hombres, bueno yo te lo diría, sí, la chica era bonita, linda, pequeña, con ojos saltones, aquella chica que te dan ganas de proteger pero por desgracia, a mi me van los chicos, aquellos altos, esbeltos, con facciones hermosas, no tengo exactamente ninguna preferencia, con un cuerpo bien constituido no demasiado musculoso pero tampoco demasiado Delgado, sí, aquellos como Miguel Ángel.

dejando de lado mis preferencias sexuales, como he repetido antes más de 2 veces, la cosa salió mal, la chica desde luego tiene que tener algo malo, creo yo que una persona normal no tiraría otra desde un décimo piso, sí, morir inevitablemente aplastado debida a esa larga larga caída, no me siento orgulloso pero hay que decir que es una manera bastante dramática de morir, me gustan las obras de teatro pero también hay que admitir que tampoco esperaba mi muerte, nadie espera su muerte, y sobre todo una muerte sin sentido cómo está que no tenía ninguna razón, a lo mejor no debería haber admitido mi sexualidad, no, no, todo es esa chica ella es la que está loca estaba pero loca, mal de la cabeza, le falta un tornillo, yo creo que deberían enviarla a un psicólogo, un psiquiatra mejor, la próxima vez nunca aceptaré otra carta de amor bueno si la carta amor viene de un chico alto, hermoso, hermoso y hermoso, repetido tres veces, las cosas importantes hay que repetirlas tres veces entonces podría aceptarla.

tampoco es que acabara tan mal, no nací en una familia rica pero tampoco era pobre, nací en una familia normal era hijo único tenía dos maravillosos padres que me amaban con toda su alma y nací con un aspecto que envidiarían hasta el cielo mismo, si, puedo ser un poco narcisista pero no puede evitarse hasta yo babeo cuando me miró en el espejo.

la verdad no sé dónde viene mi aspecto, sí mi madre hermosa y mi padre también era bastante bonito pero no como yo alto a los 17 ya media 1.80, con largas piernas esbeltas, un cuerpo que no engorda para nada, una piel blanca como la nieve, cabello negro sedoso y unos preciosos ojos azules con las facciones verdaderamente delicadas y bonitas, la verdad me encanta mi aspecto o me encantaban hasta antes de estrellarme contra el suelo.

viví bien, mis padres me educaron hasta los 15 , por desgracia murieron en un accidente de tráfico, estuve muy deprimido en esa época pero ahora me alegro, ningún padre quiere ver a sus hijos morir antes que ellos, fue una pena que viviera tampoco la verdad solo 17 años mis maravillosos 17 años, también me muero con resentimiento, tengo un poco de miedo convertirme en uno de esos fantasmas vírgenes, menos mal que soy hombre y siquiera di mi primer beso, algo de lo que me arrepiento, siempre estába buscando al hombre de mis sueños y nunca me convencía con nadie tal vez es porque soy demasiado guapo? quién sabe, hasta he empezado a admitir que soy demasiado narcisista una vez vi un hombre que se veia mejor que yo pero cómo decirlo, en vez de gustarme cómo qué me entro resentimiento, creo que estoy demasiado mimado con mi aspecto ¿de dónde habrá salido? bueno ya no importa he muerto, mi corazón dejo de latir y mis pulmones dejaron de respirar y mi cuerpo ya está deformado en una pasta de carne en el suelo, menos mal que fue una muerte rápida si no podía convertirme en uno de esos fantasmas que persiguen a su asesino hasta la muerte,no me gusta el dolor.