Sus pasos eran lentos y calmados mientras avanzaba sobre el verde césped del lugar. Aunque fuera un lugar que a la mayoría causara temor, él sentía tranquilidad en ese momento. Bajó la vista a las lápidas y leyó algunas queriendo encontrar algún nombre distinto a los comunes hasta que llegara a la lapida que lo llevó a visitar el cementerio.
— Hace mucho frío
Murmura acomodando la bufanda de tal forma que tapara sus labios del helado clima de invierno, lo que menos quería era terminar resfriado y acostado una semana completa en su cama.
Siguió caminando por el camino de tierra, el cual lo llevaría a la ubicación que buscaba, hasta quedar frente a la descuidada lápida. Observó como a un lado las flores que alguien había dejado ya estaban marchitas y dejó el ramo de claveles a un lado, luego tomó el delicado florero de vidrio y se acercó al basurero más cercano. Dio vuelta el objeto y vio como las flores muertas caían.
Volvió junto con las flores y las dejó en el florero, el cual ubico en la posición anterior.— Ya han pasado dos años desde tu muerte y por fin me he atrevido a visitarte luego de todo lo ocurrido.
Comienza a hablar al mismo tiempo que se sentaba en el césped con cierta dificultad, su vientre crecía cada vez más y ya le era difícil agacharse hasta para abrochar los cordones de sus zapatillas.
— Puede que esto suene raro, pero, gracias. MinHo, si ese día no hubieras aparecido nunca hubiera encontrado a mi alfa. JongIn es un buen hombre y padre, es divertido como nos cuida y no quiere alejarse de nosotros.
Una suave risa se escapa de entre sus labios y, para evitar que esta se alejara más, ligeramente tapo su boca con una de sus manos. Baja la mano en medio de un tranquilo suspiro y se dedica a acariciar su vientre en silencio, al mismo tiempo que veía a su alrededor a varias personas caminando detrás de un ataúd llevado por cinco personas.
— Luego que te enterraron no quise venir, tenía miedo que realmente no estuvieras muerto y que finalmente acabaras con mi vida. Pero por fin comprendí que estás metros debajo mío y que no puedes volver.
Levanta su mirada al nublado cielo, por unos segundos, y vuelve a bajarla al sentir la vibración de su celular, al revisar el mensaje sonrió por quien lo mandaba.
《Ya estoy afuera,no tardes. Los amo con todo mi corazón》
Volvió a releer la última parte del mensaje y sonrió. Era hora de irse.
Con cuidado se levantó y al estar de pie soltó un agotador suspiro, poder hacer algo tan cotidiano para muchas personas lo agotaban fácilmente. Limpió la parte trasera de sus pantalones y arregló su abrigo antes de volver a mirar la lapida de MinHo por unos segundos.
— Es hora de irme, JongIn me está esperando. No sé si vuelva a venir pero quiero que sepas que te perdono.
Tapó la pequeña sonrisa que apareció en sus labios con la bufanda y se dio media vuelta para caminar hasta la entrada en donde su esposo lo estaría esperando para abrazarlo, además de preguntarle como se encontraba.
Iba a mitad del camino cuando unos cálidos brazos lo rodearon, al mismo tiempo que ese conocido aroma llegaba a sus fosas nasales. Volteo ligeramente y sonrió al ver a su alfa detrás suyo, el esperaba verlo en la entrada pero que lo acompañara era algo que le encantaba.
— Cariño, ¿cómo están tú y MinSeok?
Pregunta el alfa al mismo tiempo que acariciaba el voluptuoso vientre de su amado omega, el cual se veía extremadamente adorable abrigado de esa forma.
— Estamos bien. MinSeok se portó muy bien, es un buen bebé.
Sonríe alejándose un poco de su pareja para tomarle la mano y comenzar a caminar por el camino que llevaba a la entrada del cementerio.
JongIn observó a su amado por el rabillo de su ojo, recordando lo afortunado que era de tenerlo a su lado y de que pronto serían padres de un varón que decidieron llamar MinSeok luego de una larga charla sobre los mejores nombres para un bebé.
En la memoria del moreno todavía estaba fijado el recuerdo del día en que conoció a su destinado cuando la vida de este estaba en riesgo. Todavía habían noches en las cuales despertaba de una pesadilla en donde KyungSoo se desangraba por las heridas y moría en sus manos. Eran esos momentos en donde el de menor estatura abrazaba a su alfa y le cantaba una tranquila canción en donde le decia, con su angelical voz, que todo estaba bien.
— Estaba pensando que podíamos pasar a comer algo, ¿qué les gustaría que preparara?
Pregunta el de tez más oscura antes de reír por la expresión que su amado había puesto.
— Tú no vas a cocinar nada, no quiero que esta vez si quemes nuestra cocina. ¿Qué explicación le daremos a la señora Young cuando nos pregunte sobre cómo la cocina logró quemarse?, porque yo no creo que diciendo que intentabas hervir agua nos crea.
Bromeó el omega entre risas y caricias al contrario, le era difícil no tener sus manos encima de ese majestuoso cuerpo y más ahora que sus hormonas le hacían estar excitado la mayoría del tiempo.
JongIn le devolvió la sonrisa sin sentirse ofendido, KyungSoo podía burlarse cuanto quisiera de él mientras le permitiera ver esa hermosa sonrisa en sus labios. Porque solo él podía hacer latir su corazón con una simple sonrisa.
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You |Kaisoo
FanficLuego de la aparición de su ex pareja, Do KyungSoo termina ingresado en el hopital por graves heridas que ponen en riesgo su vida y la de Kim JongIn, su pareja destinada y doctor del hospital. Pareja: kaisoo Mención: chanbaek Duración : dos capítulo...