—Ya no llores —pidió.
Me tomó de la mano y la apretó.
—Te he dicho que no voy a dejarte. No ahora.
—Lo lamento, Harry. No te dejaré ir hasta encontrar una puta cura. Iré a todos los hospitales de la tierra si es necesario, consultaré a todos los médicos… no importa.
—Calla, calla —puso su mano en mi nuca y besó mi frente —. Debes dejar de ser tan dramática.
—Esto parecer ser gracioso para ti.
—No lo es.
— ¿Entonces por qué lo tomas como una burla?
—No lo hago —sonrió.
—Debes dejar de sonreír cuando hablamos de esto.
—Es el ciclo de la vida, linda. Todos mueren —me alentó —. Debemos vivir con eso.
— ¿Qué haré cuando te vayas? —pregunté entre sollozos.
Un par de lágrimas se asomaron a sus ojos, y brotaron por sus mejías. Me acurruqué en su pecho, y acaricié uno de sus botones.
—Deberás olvidarme —dijo.
— ¿Qué pasa si no quiero hacerlo? —sollocé.
—Tendrás que hacerlo. Yo ya no estaré aquí —removió el cabello que caía en mi rostro, y besó mi mano.
—No digas esas cosas. No quiero olvidarte, no voy a hacerlo.
—Piénsalo, vamos —me abrazó —. Conocerás chicos lindos, y los enamorarás con tu sonrisa.
—Harry…
—Te casarás, tendrás hijos y…
— ¡Cállate! —me puse de pie y lo miré — ¡No puedes solo irte!, ¡Esto es muy egoísta de tu parte!
—Tranquilízate, _________...
— ¿Cómo me pides que me tranquilice? —pregunté.
Me senté en la orilla de la cama, y bajé la vista. Él se acercó por atrás y me rodeó con sus brazos.
—Acuéstate conmigo hoy —pidió.
Asentí, y sus brazos me jalaron junto a él para acostarme a su lado.
Me adjunté a su pecho y traté de no llorar, porque me volvería loca de hacerlo.
—Te amo, linda —fue lo último que dijo.
(…)
Narra Harry:Me sentía enfermo, débil, sucio y pesado. Como si no hubiera cupo en la tierra para mí. Sentía que era una carga en la vida de mi esposa, y que por mi culpa ella estaba volviéndose loca cada que mi doctor llamaba a la puerta.
Llegaba cada tarde para hacerme chequeos de sangre, pero jamás había mejoras.
Ella ya no lloraba, pero sus facciones habían cambiado por completo y sus ojos reflejaban cosas muy distintas a lo que solía ver.Cada noche me envolvía en palabras dulces, yo le decía que la quería y que no llorara por mí. Porque solo perdería su tiempo.
Eli y Louis decidieron quedarse más tiempo en casa, porque decían que era demasiado grosero irse de la nada mientras yo… ya saben.
Layam y Neil llegaban a visitar a veces. Nos sentábamos a beber algunas cervezas, fumar unos cigarrillos y jugar una partida de pócker, o FIFA. Nos llevábamos bien, porque los tres nos preocupábamos por ella.
Trataba de no mencionarle el tema a Minnie, pero mientras más pasaban los días, yo más empeoraba.
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En busca de una esposa. (H.S)
Fanfiction-¿Prefiere leerlo o lo leo yo?-dijo el doctor a cargo. -Lealo,quiero que Marie lo sepa también-Marie,mi Nana,estaba sentada a mi lado,los dos esperando la misma repuesta.....cualquier cosa que sea buena. -El resultado de los exámenes llevados a cabo...