Capítulo 1.- La promesa.

4.2K 148 25
                                    

Daenerys observó las llamas del brasero bailar mientras se acurrucaba cerca del pecho de su esposo. Jon seguía inconsciente, sólo leves suspiros salían de su boca junto con espasmos que hacían que el cuerpo masculino de su amor temblara. El aliento de alivio seguía oprimido en su garganta, rehuyendose a salir pues temía aceptar que él estaba bien y que después, la desilusión cayera sobre ella como un manto pesado. La luz de la mañana que había acompañado la llegada de Jon se fue apagando con el paso de las horas en las que se mantuvo entre sus brazos, con miedo de dejar de sentir su respiración y sólo se separó de él para alimentar a sus bebés. Rhaegal estaba descansando en uno de los altos riscos de DragonStone junto con Drogon, tal y como Grey Worm le había asegurado. 

El recuerdo de los anteriores días se propagó por su mente cuando su corazón desbocado moría por ver a su esposo. Con cuidado, se apoyó en su antebrazo para verlo con detenimiento. Su barba había crecido, sus rizos negros se extendían casi rozando sus hombros así como sus labios estaban agrietados. Dany llevó sus manos a trazar el contorno de su rostro, acarició cada una de las cicatrices que descansaban en la blanca piel de su amado, sintió el aire cálido que emanaba luego de una respiración, apretó sus mejillas con cuidado viendo como se enrojecía y finalmente, lo besó con suavidad, sólo un roce que llenó su corazón del más cálido amor que pudo haber sentido hasta que la necesidad de volver a abrazarlo la separó de él. Cerró sus ojos, inhalando el aroma de su cuello, evitando pensar en la posibilidad de que Jon no despertara hasta que el sueño comenzó a reclamarla con más ahínco. 

Y cuando sintió que podía dejar de luchar contra ello, la luna comenzaba a brillar iluminando de forma tenue la habitación mientras los crujidos de la madera se escuchaban por toda la habitación. Entonces, sintió como unos brazos comenzaron a rodearla con fuerza, apresándola y como el cuerpo de su esposo se movía contra el de ella. Daenerys se quedó sin aliento cuando vio como sus ojos grises la miraban, aturdidos y confundidos por verla allí. Ella llevó sus manos a las mejillas de su esposo, se acurrucó contra su pecho y besó su mentón mientras sentía un profundo alivio en su corazón. 

—Dany... —lo escuchó pronunciar con dificultad y la voz ronca. Con la poca fuerza que tenía, Jon se incorporó para verla mejor, llevó sus grandes manos a las mejillas suaves de Dany mientras buscaba su mirada amatista—. Pensé que nunca más volvería a verte, mi Dany. 

Ella sintió las lágrimas comenzar a descender por sus mejillas y besó sus palmas así como entrelazó sus dedos con los de él. 

—Incluso si intentan separarnos, nunca dejaré de volver a ti —le susurró—. Lo he hecho antes y siempre lo haré porque te amo. 

Jon tiró de ella y la abrazó con fuerza contra su pecho, cerró sus brazos alrededor de su figura mientras Dany sentía como comenzaba a sollozar contra ella. Sólo pudo pasar sus manos por su espalda, dándole consuelo y su amor. 

—Te amo —le dijo besando su hombro desnudo—. Te amo, Dany. Recuerdalo siempre. 

Daenerys se separó de sus brazos, miró su rostro cansado, posó sus manos sobre sus hombros anchos y lo besó nuevamente pero esta vez, los labios de Jon se unieron fervientemente junto con su lengua, sintiendo el calor arremolinarse en su cuerpo y acercando su piel contra la de él pero un gemido de dolor los sacó de la pasión. Vió a Jon tratando de acomodarse en el lecho debido a las vendas en su pierna, la cual Sam había curado con esmero. 

—¿Te duele mucho? —le preguntó Dany alarmada—. Iré a buscar a Sam. 

Cuando estuvo a punto de salir del lecho, Jon tomó su mano y negó. 

—Quiero estar contigo —le sonrió—. Y quiero ver a mis hijos. 

Daenerys asintió besando su mejilla para tomar su camisón y ponerlo sobre su cuerpo, recordó que Jon aún tenía un poco de fiebre por lo que se dispuso a cerrar todas las puertas y ventanas con cuidado. Luego fue hacia la cuna tallada que se encontraba en medio de la habitación y donde sólo Lyanna dormía plácidamente pues Rhaegar tenía sus ojos abiertos y jugaba con sus piernas. 

The Price for Her|| Jon Snow & Daenerys Targaryen ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora