Estoy contigo cap 33

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Las que han leído "cuando todos duermen" Se emocionaran cuando vean un personaje en este capítulo.

¿Quién lo leyó?

Me dejan sus opiniones de lo que puedan. En el otro fueron muchos fantasmas, tanto así que me quedé sin ideas de como continuar esta parte.

....

Katy lloró sobre el pecho de Erick, quién la consolaba con una mano en su cabello y la calmaba diciéndole que todo estaría bien. Sus ojos estaban rojizos, no tenía apetito y sin embargo Erick la obligó a comer. Se sentía tal débil y tan mal consigo misma. La vida la estaba tratando dura, ella sabia que había cometidos errores pero no esperó pagarlo así. Ahora se sentía tan común, porque lo era. Antes se creía única, imparable y perfecta. Ahora no, ahora ella sentía que era todo lo contrario.

-Katy, ¿no quieres en verdad un beso y un abrazo de tu padre en este momento? Él entenderá y te apoyará -murmuró, pensando que era correcto hablar del tema.

-No, es que... Bueno si, si quisiera un abrazo familiar. He pensado tanto en a opción de pedirle perdón, pero nunca pensé que estaría así, al borde de colapsar. ¿Qué dirá Abby? Pensará: «Ah era justo que muriera con tu veneno» O quién sabe cómo actúe.

-Abby no diría y no haría eso -aseguró molesto por escuchar la reacción de ella. Ambos estaban en el sofá de la casa de Katy, él tenía sus pies sobre la mesita y ella lloraba abrazada de él.

-Si lo diría, ella me odia. Ambos me deben odiar por ser mala. Hasta mi salud me odia.

Erick suspiró, conocía a Abby y confiaba que desde que supiera lo de su hermana iría a ayudarla. Tenía esa leve impresión de que Abby aunque pareciera un motor de arranque, podía detenerse y analizar. Conocía esa parte, Abby le había demostrado que pese a que le fallen y la maltraten, algo de ella seguía ahí, esperando que al menos quién la lastimó reaccione.

-Katy, sé porque te lo digo. Abby es muy diferente y su humildad no cambiará. Tienes que buscar de tu familia.

-No así, dame chance. Ya no quiero ser mala y quiero cambiar mi actitud, aún no lo he hecho, tengo que curar mi corazón negro y el poco rencor que le guardo a mi padre, solo así estaré preparada para quererlo conmigo.

Erick quiso al menos convencerla pero Katy lo silenció con su dedo en la boca, cerró sus ojos y él pensaba tanto en todo el problema que tenía en su vida. Alex en coma, su amigo ciego y enamorado, Abby enojada y con ganas de matarlo, Katy y su inicio de cáncer, y algo que más le preocupaba y enseguida quizo decir:

-Mi madre conocía intencionalmente a tu padre. Él está estudiando en la plaza de arte, toma clases de manualidades. Es un excelente alumno -recalcó, Katy abrió los ojos sin entender el porque Erick le decía eso.

-¿Y qué pasó?

-Él está intentando superarse, según entendí, piensa salir adelante y no ser una carga para su hija, Abby. - por un momento Katy sintió un nudo en su garganta, le dolía su enfermedad y eso la hacia vulnerable a tal punto de darse cuenta de que su padre y Abby era lo único que ella tenía.

-¿Y me dices esto por...? -alargó la pregunta esperando una respuesta.

-Mi madre quiere ayudarlo, ella tiene una fundación y lo sabes, creo que quiere recaudación para una pierna.

Por un momento Katy se levantó con sus ojos como plato, como se diría en cualquier historia cliché. Quizás esta era una de esa, pero un poco cruda. Ella sentía una aflicción en su pecho, ese dolorcito en su corazoncito negro que recibía cada golpe de la vida, y soltó:

Enseñame A Ser Tu Hombre (Libro2) Terminado✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora