Baby on The Way

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Tener a KyungSoo en su vida era lo que más lo hacía feliz y todo era mejor al ver ese anillo dorado en el dedo anular de su esposa.

Se sentía un hombre muy afortunado...

Se dirigía a casa con un ramo de claveles y lavanda en mano, un pequeño detalle para su bella mujer solo por querer verla sonreír.

Abrió la puerta dejando sus zapatos en la entrada, estando a punto de poner su saco sobre uno de los sillones la vio, se veía tan hermosa, feliz y asustada? No... Nerviosa, eso era, ver como no lo miraba directo a los ojos por más de dos segundos junto a ese hábito de morderse el labio inferior se lo decía a gritos, su esposa estaba nerviosa.

Dejó todo sobre el sillón y rápidamente caminó hacia ella para abrazarla y así intentar calmarla aunque sea un poco mientras en el proceso disfrutaba del contacto con la mujer que amaba y el suave aroma frutal de su negra y ondeada cabellera.
Acarició su espalda para luego separarse un poco, solo un poco para verla a los ojos y animarla a hablar. KyungSoo suspiró pero luego de eso no hizo nada, Chanyeol sonrió porque le daba cierta ternura esa faceta de su esposa y es que ver a aquella mujer de carácter fuerte y tal vez (solo tal vez) un poquitín controlador estando tan nerviosa era algo digno de apreciar.

- Tengo algo para ti - dijo él a punto de girarse a por el ramo de flores que había dejado sobre el sofá pero antes de que se girará por completo la mujer lo detuvo devolviéndolo a su antigua posición.
- Yo... También tengo algo para tí - habló ella por fin con el nerviosismo adornando sus facciones. - pero... P-para dártelo tienes que cerrar los ojos - advirtió al más alto ganándose una de esas bellas sonrisas que Chanyeol le dedicaba solo a ella y hacia lo que le pedía.

En cuanto los párpados de Chanyeol se cerraron KyungSoo tomó una de las grandes manos y en ella dejó algo que el más alto no supo reconocer, abrió los ojos cuando su esposa hizo un leve apretón.

Park no daba crédito a lo que sus ojos veían, allí en la palma de su mano había una prueba de embarazo que (según lo que vio en películas y demás) daba... Positivo.
Miró a su mujer con asombro terminando por sonreirle y abrazarla con firmeza pero sin llegar a ser muy brusco, tendrían un bebé!!, su familia pronto tendría un nuevo integrante, la felicidad lo inundaba a niveles exorbitantes, besó los labios de la mujer que ama para luego tomarle una fotografía al test de embarazo que daba positivo y se lo envío a sus padres y amigos. Tenía que compartir esa gran noticia.
- T-te a-mo K-kyu-ngSoo - habló el más alto, su voz sonando extraña pero hermosa para los oídos de la mujer.
KyungSoo acarició el rostro ajeno con suavidad para luego besar los labios que le regalaban la más bella sonrisa.
- También te amo Chanyeol - dijo ella al separarse para luego abrazar a aquella torre que tenía por marido.

Pronto el teléfono de Chanyeol empezó a sonar descontrolado, notificándole la llegada de mensajes con felicitaciones.

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Entrando por el cuarto mes de embarazo, Chanyeol empezó a notarse más extraño. KyungSoo se daba cuenta de ello y en su mente alborotada por las malditas hormonas se presentaban los peores escenarios, tal vez ya había estado empezando a engordar demasiado y su marido ya no la consideraba atractiva, quizás debería ser un poco más controlada en cuanto a sus locos antojos se trataba o buscar alguna forma de verse bonita...

Sus pensamientos se vieron ofuscados cuando se vio envuelta por los brazos de su esposo, ni siquiera supo en que momento había empezado a llorar llamando así la atención de Chanyeol, odiaba estar en ese estado donde su humor cambiaba de un estado a otro en un parpadeo y no poder controlarse como solía acostumbrar.
Las manos de su marido se paseaban por su espalda repartiendo cariño para calmarla y así su llanto se fuera.
De un momento a otro su esposo la alzó provocando que ella se aferrara a él como un pequeño koala y así, en esa posición ser llevada hasta la alcoba.