Feliz Noche / {SNK}

Felicidad

LEVI

Malditas fiestas, si no es Navidad es San Valentín o más conocido como día de los enamorados, que tontería, estas malditas fiestas son sólo para gastar. Tsk, mocosa me vas a volver loco.

¿Ahora que le voy a regalar a mi esposa? Dios.

Mikasa me está volviendo loco preguntando a cada rato que le voy a dar el 14 de Febrero, simplemente le respondo que no soy de eso y se va con un puchero en su carita. Realmente no se. Y lo peor es que ya es 14 de Febrero.

-Amigo, cálmate -dijo Erwin.

-Si supieras lo que vivo en casa con esa mujer, entenderás -dije con pesadez.

-No eres el único, Hanji quiere que este 14 tengamos más sexo de lo normal porque quiere hijos, me quiere violar -su expresión era divertida tenía cara de horror.

-Ya tengo un pequeño, así que no me quejo.

-Que agradable, enano -pude sentir su sarcasmo.

Estaba en la misma cafetería en la cual conocí a Mikasa, se veía tan hermosa esa mujer con su cabello hecha una trenza, su uniforme, su manera de atenderme, su sonrisa la cual podía enamorar a cualquiera. Casi siempre venía cuando salía del trabajo, mi excusa era tomar un Té con algún postre y verla.

Tenía ya un año viniendo a la misma cafetería, me sentaba en la misma mesa esperando a que me vengan a dejar mi pedido, ya me conocía eso era lo bueno pero no cruzaban las palabras, era muy difícil para mi pero podía notar como una bella sonrisa salía de sus labios y ese pequeño rubor se le formaba cada vez que venía. Me encantaba. ¿Así se siente estar enamorado?

Ella es el tipo de mujer que hace que me vuelva loco. Una noche me decidí hablarle, cuando venía a dejar mi pedido como siempre la retuve y le pregunté su nombre, la vi sonrojarse al mil, tartamudeo un poco Pero finalmente me lo dijo me llamo Mikasa. Que voz para más dulce. Desde ese bendito día empezó TODO. No lo negaré ella fue difícil y me sacaba de quicio.

-Le voy hacer una cena romántica -lo solté.

-Bueno, ten suerte enano. -dio unos golpes leves en mi espalda.

- Quiero que me prestes a tu esposa por hoy.

-Es toda tuya, quiero organizar mi sorpresa me ayudas mucho.

Al cabo de unos minutos salimos de la cafetería y lleve un pastel de chocolate para mi esposa y bebé. Más tarde llamaré a Hanji para vernos en el centro comercial y organizar todo, ya se podía ver a las personas con sus ridículos regalos paseándose.

Baje del deportivo y entre a casa me recibieron algunos sirvientes pero yo quería ver a mi esposa así que le pregunté que en donde estaban y me dijeron que en el patio jugando con el bebé. Salí con dirección al patio para buscarlos y efectivamente estaban allí, soy muy afortunado.

-Papi -mi pequeño Hiro vino corriendo hacia mi y lo agarré entre mis brazos dándole pequeños besos. Nunca pensé que sería un padre tan amoroso y un esposo tan amoroso.

-¿Cómo estás mi pequeño bebé? -dije con voz melosa y lo vi reírse esto es la verdadera felicidad.

-Mi amor, pensé que llegarías más tarde -intervino Mi esposa-. Pero me alegra verte tan temprano -vino a mi y beso mis labios era tan embriagador.

-¿Te sorprendí? Toma -le di la torta.

-Si, gracias.

Ese es otro de los fetiche que tengo, es sorprender a mi familia. Eso lo desarrolle mientras estaba saliendo con Mikasa era para verla feliz, me encantaba verla sonreír.