El destino nunca se equivoca ( Ereri )

CAPITULO 1: MALA NOTICIA

Otro día más en la ciudad Rose, la familia Ackerman desayuna pan y un poco de leche, notando que los alimentos escasean más y más, dentro de poco, no tendrán más que morir de hambre.

Por años, la madre de Levi, Kuchell, ejerció la prostitución para sostener a su hijo y sobrina. Un día, al ver que no tenía el mismo rendimiento que antes, la despidieron, le dieron su última paga, y desde ahí ha sido el dinero destinado para la alimentación básica de la familia.

Kenny, el hermano mayor de Kuchell, es adinerado y vive con una hermosa alfa pura en la ciudad. Él le ayuda muy poco a su familia, pues aparte de ser muy tacaño, la mujer no le permitía tener a gente de baja clase en su apartamento.

De aquí volvemos a la pequeña casa de los Ackerman, que se mantenía en silencio, con una ambiente lleno de preocupación, seguirían de esa manera si no fuera por Mikasa, quien se levantó de aquella mesa estrellando sus manos sobre la madera, mirando molesta aquella situación.

Mikasa: ¡¡Ya basta!!, no podemos seguir así. Nos moriremos de hambre como todos en este espantoso lugar - dijo furiosa, no soportaba más ver a su tía de aquella forma -

Levi: tks, cállate mocosa ¡molestas! - Levi la miró indiferente, tragándose la última gota de aquella sustancia -

Kuchel: Mikasa, siéntate por favor, ya te lo hemos explicado - su voz era suave y calmada, no quería que su sobrina se exaltara más de lo que está -

Mikasa: Pero tía Kuchel, Tenemos que buscar una solución para esto - Mikasa miro a Levi, el cual este le devolvió la mirada dudoso- ¿Por qué mejor no vendes al enano? Es pequeño, tiene buen cuerpo, pagarían muy bien por él.

Kuchel: ¡Mikasa! - esta vez hablo con un tono firme y poco amable regañando a la chica -

El sonido fuerte de la silla estrellándose contra la pared alertó a ambas mujeres, Levi se encontraba al lado de esta sosteniendo un pedazo caído de la silla, señalo con este a Mikasa de forma amenazante por tal absurda sugerencia.

Levi: Sabes querida prima, porque mejor no me besas un huevo y te vas de una maldita vez - Levi se acercaba a paso lento a su prima, mientras esta lo miraba de forma retadora - ¿Eres una beta, o no? puedes trabajar, tú eres la que debería sacarnos de la pobreza

Mikasa: Tu mismo lo dijiste soy una beta, pero soy menor, no puedo trabajar hasta el año entrante. - dijo secamente, empujando a Levi lejos de ella - TU eres la solución más rápida a nuestro problema, no podrás escapar por mucho E-NA-NO

Levi: ¡¿A quién le llamas enano, mocosa inútil?! deberías tenerle más respeto a tus mayores

Mikasa: Además de enano eres sordo, cada día me sorprendes más Levi

Levi: Retira lo dicho, es una orden - la paciencia de Levi tenía una límite y esté, ya se estaba agotando-

Mikasa: No eres mi capitán, no sirves para dar órdenes, te haces pasar por fuerte, cuando por dentro te estas muriendo de miedo porque sabes que eres completamente inservible.

Levi: Estás muerta mocosa...

Así fue como al pequeño pelinegro se le acabó la paciencia, iniciando una pelea con la chica, cosa inutil porque es igual de fuerte que él. Estaban destrozando todo a su paso, sillas, floreros, mesas, llegaron a partir una ventana gracias a que Mikasa lanzó a Levi contra esta, él se levantó del suelo volviendo a entrar a la casa por aquella ventana rota, agarró a la chica por el cabello lanzándola a la pared, haciendo temblar la casa, seguirían en la pelea, si no fuera por el grito de Kuchell.