El saber qué pasará te permite dar apoyo aunque no estés presente

Carta a Silvia de su Bisabuela

​Querida Silvita, conociéndote como te conozco sé que quizás estás sentada en el caney con vista al mar, tiene una gran vista ¿no es cierto?... Yo también me sentaba aquí cuando me sentía confundida o triste, o cuando necesitaba pensar, la verdad es que éste lugar es tan relajante, que si te concentras en el silencio, puedes escuchar hasta tus pensamientos más ocultos... Entiendo por lo que estás pasando, pero no te frustres, deja que la respuesta que tanto buscas venga a ti, estoy segura que en cuestión de días entenderás el acertijo...

Mi pequeña valiente, ¿recuerdas que así te decía? No era solo por decirlo, sino porque de todos, siempre fuiste la más fuerte, nunca dejabas que nadie supiera si tenías miedo o no. 

¿Recuerdas cuando ustedes tres jugaban a la pirámide y siempre estabas en la cima? Aun sigues siéndola, solo que pronto, tendrás que ser quien impida que esa pirámide se caiga; te tocará a ti sostenerte de arriba para no dejar que ninguno se derrumbe; sé que podrás.

Se vienen momentos muy difíciles, pero como la elegida, sé que no te dejarás caer y que te aferrarás a ese tesoro para salvarnos solo ese monumento sino también el amor... Más adelante tendrás que tomar una decisión muy importante, pensando en tu tesoro y decidiendo si quieres que el pasado le haga una visita al futuro.

Debes pensar bien las cosas, y ser más fuerte de lo que nunca pensaste que podrías llegar a ser... Ama con toda la intensidad que quieras, y nunca te canses de decirle a tus seres queridos lo mucho que los amas, al final, las demostraciones de afecto son lo único que nos llevaremos al momento de irnos...

Siempre estaré mi niña, nunca los dejaré solos a ninguno...

Te ama, tu bisabuela.