Dulce o Amargo Amor

Traición

Apago el cigarrillo, es hora de iniciar las clases, lanzando un suspiro tomo las llaves de la motocicleta para guardarlas en mi chaqueta de cuero, alzo la vista al cielo pero soy cegada por los fuertes rayos del sol en el intento, meto las manos en mis bolsillos y avanzo hacia las aulas. Es hora de seguir, no puedo seguir mirando atrás, todos mis compañeros me observan al ingresar al aula, es normal, no he venido en una semana, simplemente desaparecí sin dar señales de vida, comienzan a cuchichear y para ser honesta me importa un bledo lo que puedan estar diciendo.

Durante las clases hago que escucho y pongo atención con cortas participaciones… pero realmente mi mente no se encuentra aquí, quiero volver a casa a encerrarme en mi habitación, abrazar la almohada que aún mantiene su aroma… ese débil aroma que no volverá a mí, que a pesar del daño que me ocasionó no puedo simplemente dejarle tan fácil, siento que mis ojos comienzan a arder, es momento de huir al baño, no puedo soportarlo más…

-Olvídalo Eli… sólo déjala ir… -susurraba mientras entraba al cubículo

Sentada solo en el retrete lanzo un suspiro, cierro los ojos con fuerza cuando siento que lágrimas recorren mis mejillas, este dolor en el pecho pareciera que me destrozará y el aire me comienza a faltar... mientras las escenas de ese día vuelven a mi como una pelicula de muy mal gusto, una pesadilla de la cual no puedo despertar...

Ha sido un día bastante largo en la universidad, terminé con mi primer periodo de exámenes de este semestre, sólo quiero llegar y acurrucarme junto a mi amada prometida, no puedo esperar por tenerla entre mis brazos, realmente la anhelo ahora mismo.

La motocicleta se averió por la mañana asi que la llevé al taller, no me ha quedado más que caminar, al llegar a casa pareciera que no hay nadie, algo raro, ella ya debería estar aquí... traté de marcarle pero su celular no sonaba, al entrar a la cocina me di cuenta que ahi estaba el aparato sin batería, pero eso indica que ella debe estar ya en casa,  camino hacia la habitación y empiezo a escuchar ruidos... mi corazón se agita y un nudo se instala en mi garganta... al estar de pie frente a la puerta esta se encontraba entre abierta, podía escuchar con claridad... eran gemidos de dos personas... al intentar abrir la puerta en par en par la mano me temblaba, queria huir pero al mismo tiempo quise comprobar lo que estaba pasando, al abrir la puerta la escena ante mis ojos fue la más dolorosa de mi jodida vida, la mujer que amo, la mujer por la que di y dejé todo... estaba teniendo relaciones con él... con mi amigo Eren... no puedo creerlo...

- Pero, ¡¿Qué demonios están haciendo?! ¿Querían verme la cara de pendeja? -grite con ira, en el instante Eren dejó de penetrarla, se tensó y volteó a verme, ella parecia que estaba a punto de llegar al orgasmo que cuando grité abrió sus ojos con gran sorpresa de verme ahí, llena de ira me acerqué y saque a empujones a Eren de la habitación que ni tiempo le dio de reaccionar.

-¿Cómo putas pudieron hacerme esto? Eras mi amigo... ¡carajo! ¡Era mi prometida!

Azoté la puerta y me acerque a ella, me miraba con miedo mientras se cubria con las sábanas, las sábanas donde tantas veces le hice el amor y donde ahora estuvo con él, tomé con fuerza sus muñecas y las sujeté sobre su cabeza con una mano, acerqué mi rostro al de ella.

-Suéltame Eli... me lastimas... por favor... escúchame... -trataba de soltarse y alejaba su cara de la mia, huia de mi mirada.

-¡Déjala Eli, déjala! Te lo suplico déjala -Eren golpeaba la puerta con fuerza intentando entrar, mas sus esfuerzos eran inútiles, sujeté con mi mano libre su delicado rostro obligandola a mirarme a los ojos.

-¿Por qué me hiciste esto? ¿Por qué si ibamos a casarnos? ¡¿Por qué Anju?! -No pude evitar que lágrimas cayeran de mis ojos mientras las fuerzas se iban de mi cuerpo.

-Yo... lo siento Eli... lo amo... siempre lo amé pero no sabia como decirtelo... yo... no queria aceptar que lo amaba... no queria hacerte daño...

-¡Y lo hiciste!, ¡Estoy hecha una mierda ahora! ¿Por qué esperaste a hacerme esto? ¿Cuántas veces has estado con él en mis narices? -apreté los dientes para no hacer nada al ver que ella guardó silencio, tomé el anillo que tenia en mi mano, lo retiré y apreté con fuerza y aventé hacia ella, tome dinero del ropero y me dirigí a la puerta Eren seguía ahi intentando entrar.

-En dos días venderé esta mierda, no quiero nada que me recuerde a ti, no quiero saber de ti, saca tus cosas o todo se irá a la basura asi como tiraste mi corazón hecho trizas. -sentencié con una voz potente antes de salir del cuarto, Eren estaba ahi parado, al verme se alejó y cubrió su partes íntimas.

-Eli déjame explicarte... yo la a... -No lo dejé terminar cuando le solté un puño en el abdomen, le di un codazo en la espalda y remate con un rodillazo en su miembro aprovechando que se habia descubierto por el primer golpe- No creo que este dolor que sientes ahora sea comparado con el que me causaron, ¡Púdrete en el infierno traidor!

-Sali de ese maldito lugar, solo mandé un mensaje en un grupo que se leia "Soldier Game".

<<Mismo bar de siempre en 20 minutos>>

Al llegar sólo pude pedir una botella de Vodka, pedí una de sake y una más de Whisky junto a tres vasos y una cajetilla de cigarros, cuando recibi mi botella de Vodka me servi uno, dos, tres tragos, todos los tomé sin esperar nada... tomé un cigarrillo y comencé a fumar mientras llegaban mis acompañantes, no tuve que esperar mucho, dado que enseguida vi llegara una sexy pelirroja que aún portaba una bata blanca y una ardiente peliazul aún con sus lentes, parece que vinieron tan pronto leyeron el mensaje.

Al verme no dijeron nada, solo se sirvieron y comenzamos a beber, es lo que amo de estas chicas, Maki y Umi no necesitan palabras para entender que no quiero hablar,  solo compañia para ahogarme en alcohol.

-Volveré a vivir al departamento con ustedes si no les importa... -Dije luego de cinco tragos más, ellas solamente me miraron y sonrieron.

-Puedes volver cuando quieras- dijo Maki mientras me tomaba del hombro.

-Es tu casa, nuestra casa Eli, tú cuarto sigue como lo dejaste-Decía Umi para terminar con un brindis.

Al terminar la botella sólo me quedaba menos de media cajetilla, compré una más y me fui con ellas a casa, mi alma estaba anestesiada, mi corazón hecho trizas, no queria pensar, solo olvidar la...

Desde ese día volví a vivir con ellas, pasados los dos días Anju se había llevado todas sus cosas, fui a recoger mis cosas y poner la casa en renta, Maki y Umi me ayudaron, con los dias les fui contando lo que había sucedido.

-Reaccionaste de la mejor manera Eli, si Kotori hiciera algo asi... mataria a golpes a la otra persona- Umi suspiraba y apretaba con fuerza su puño.

-Kotori te ama y jamás seria capaz de eso, no seas tonta Umi- decia Maki con cierta molestia-

Ellas más que mis amigas eran como unas hermanas, nos conocemos desde la infancia y hemos permanecido unidas desde entonces, no fui a la universidad por una semana, no tenia ánimos de enfrentar la realidad, además tenia asuntos legales con la casa que arreglar.

Dejo escapar un suspiro para limpiarme las lágrimas, no puedo seguir llorando por ella, no vale la pena, aunquede verdad la amé no merece más mis lágrimas, al mirar al suelo pude ver una mano dejando un trozo de papel, lo tomé y la persona se fue... ¿Desde que momento me escuchó llorar?

Al salir ya no habia nadie, tenia que volver a clases, me lavé el rostro y dejé el tiempo trancurrir.

N/A: Primero que nada quiero agradecerles por pasarse a leer esta pequeña historia, es mi primer publicación en Wattpad pero anteriormente he tenido otras historias en fanfiction, después las subiré aquí también.
Un saludo y nuevamente gracias, agradeceria su opinión y que me ayuden a compartir!
Hasta la próxima

Lilith Ayase fuera~