Obsesión.

Ojos

-Ahh... ¡Que hermosa se veía! Su cabello pelirrojo recogido en una coleta, sus grandes ojos azules debajo de esos redondos lentes, Ahh... ¡Tus ojos realmente me facinan!, su pequeño cuerpo oculto entre la ropa dos tallas más grandes de lo necesario. Tu sonrisa tímida debajo de esas estrellas que algunos llaman pecas.

Yo te miraba desde lejos, estabas con tus amigas quienes te hacían burla pero tu parecias no molestarte y solo te limitabas a soltar una risita.

La primera vez que te ví, me pareciste la criatura más fascinante de este mundo, era principio de año y te veías tan asustada por no conocer a nadie, las que ahora llamas amigas te vieron en un rincón y se acercaron sonriendo. Me molestó que me robaran la oportunidad de hablarte pero me dejó de molestar en cuanto deslumbre tus ojos brillar por la idea de hacer nuevas amigas, Ahh... ¡Tus ojos realmente me facinan!, quisiera ser yo el que provoque ese brillo o ser el motivo de que tus estrellas se eleven a cada sonrisa discreta que dejas escapar cuando vagas por los pasillos de la Universidad.

El día de hoy por fin me armé de valor para invitarte a tomar algo. Te seguí cautelosamente a la salida, hasta que te separaste de tus amigas. Mostraste gran sorpresa por que generalmente los chicos no te hablan, bueno... Ellos se lo pierden. Me pareció adorable la manera en la que te sonrojaste e intentaste negarte pero al final terminaste aceptando ¡Estoy muy feliz!

Esta noche descubrí algo nuevo e interesante sobre ti: ¡Tu poca resistencia al alcohol! Estabas tan mareada que arrastrabas las palabras en cada intento de decir algo, te quitaste los lentes y soltaste tu cabello, tu hermosa melena rojiza hacia resaltar tus hermosos zafiros. Ahh... ¡Tus ojos realmente me facinan! Era peligroso dejaste volver a casa en ese estado así que te lleve a mi casa a las afueras de la ciudad y en cuanto tocaste la cama caíste dormida, el verte dormir era muy relajante para mi, así que te saque los zapatos y solo me senté a contemplarte mientras estabas sumida en el mundo de Morfeo. A las dos horas empezaste a despertar y al sentir la restricción de brazos y piernas abriste los ojos como si te hubieran echado un balde de agua fría, mostraste un gran terror cuando me viste aparecer de entre las sombras sosteniendo en una mano los instrumentos que me serían útiles para completar mi tarea.

La Muerte, que había permanecido sentada en una esquina, guardo su reloj y encendió un cigarro para contemplar la función.

Soltaste un grito de suplica que solo pudo ser escuchado por la Luna quien se tapó los oídos asustada. Tus hermosos ojos comenzaron a llenarse de lágrimas que no hacían más que resaltar su intenso azul.

Ahh... ¡Tu ojos realmente me facinan! Me pregunto... ¿En qué frasco quedarán mejor?

💙

Hola! Soy Lias y esta es mi primera historia, espero que les guste y comenten mucho para ayudarme a mejorar. No se olviden de dejar su ⭐ para apoyar mi histora.
Los leo en la próxima! Bye 👀❤