→ M y P r i n c e s s ┊ o.s.

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"¿Relación a distancia? Es una pérdida de tiempo"

Eso pensaba ella antes de conocer a la chica que sería gran parte de su vida en cuestión de días.

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Era una típica tarde de pleno aburrimiento para Janeth, por más aplicaciones que se instalara ninguna llamaba su atención, por lo que se encontraba sobre su cama, jugando con sus pequeños dedos mientras escuchaba música (human - Christina Perri).

Su móvil vibró y ella se sobresaltó, no tenía ningún tipo de notificación seguido. Cogió su aparato electrónico, dándose cuenta que sólo era una notificación de una aplicación que no utilizaba mucho, una aplicación donde puedes conocer personas de distintos países y socializar, pero Janeth no era sociable por más que lo intentara.

Hoy lo intentaría; se adentró en la aplicación, donde no recordaba muy bien como utilizarla, pero al cabo de unos segundos comprendió al instante todo.
Quiso socializar, por lo que entró en un chat público que necesitaba gente para un tipo de "chat grupal". La chica de manos pequeñas se ofreció y la adentraron.

Al principio fue difícil hacer amigos, pero reconoció que la gente allí era muy amigable, no sería tan difícil como ella pensaba...

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Abby :

¡Hola Janeth!
Bienvenida. :D

Janeth :

Oh, muchas
gracias, Abby. ^^

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Janeth se había integrado muy bien al grupo, su aburrimiento quedó de lado, estaba riendo como nunca.
En ese momento, decidió seguir a varios de sus amigos allí, mientras que una de ellas, comenzó a emocionarse diciendo "¡MI CRUSH ME SIGUE!", Janeth tenía el presentimiento de que eran indirectas hacia ella, no podía justificar el porqué de su presentimiento, pero quería ser ella la razón de sus emociones.

La chica se hacía llamar "Daisy", Janeth adoraba ese nombre, era delicado y muy tierno. Y como si hubieran leído su mente, aquella chica le envió un mensaje por privado a la chica de manos pequeñas, un mensaje que no se arrepentiría de haberlo enviado seguramente.

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Desde que comenzaron a hablar, Janeth se volvía más activa en la aplicación y más adicta a su móvil, mientras que Daisy, se encontraba cada vez más encantada de hablar con aquella chica. Ellas se llevaban muy bien, eran muy cariñosas una con la otra y podían contarse CUALQUIER cosa.

Mientras los días pasaban, los celos de Daisy salían a la luz, había un chico en el chat grupal llamado Félix y Janeth le tenía mucho cariño, por lo que Daisy maldecía a ese chico en el chat privado junto a Janeth, a ella se le hacía muy tierno, nadie nunca se había puesto así por ella, pero, algunas veces le entraba la curiosidad el porqué de esos celos.

Janeth descubrió que Daisy sufría depresión, le había partido el corazón, lucía tan alegre... y ahí, ella se dio cuenta que esconder sentimientos era más fácil de lo que creía.

Y los días pasaban, Janeth cada vez quedaba más enternecida al leer los mensajes de Daisy, pero quería creer que sólo era por el cariño que le tenía, ella no podía sentir atracción hacia una chica, y mucho menos de otro país... ¿Una relación a distancia? Sólo son pérdidas de tiempo, hay muchas desventajas y... a quién engañaba, Daisy le encantaba, sus mensajes tiernos la dejaban embobada y siempre era un sentimiento más bonito que otro, aunque tal vez Daisy sea una hetero más, y quien sabe... una homofóbica.

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Un día, Janeth decidió por declararse, ya era hora, fueron muchos días escondiendo todo lo que sentía. Decidió por hacerlo mediante un blog, en el cual se declaró de la manera más bonita posible. Sus palabras eran completamente sinceras, sus nervios eran demasiados, su estómago se revolvía y sentía un nudo en su garganta, ¿Y si no era correspondida? ¿Y si Daisy dejaba de hablarle sólo por eso? Su mente se abrumaba de pensamientos negativos, pero en el fondo, muy en el fondo, sentía que algo bueno sucedería.



La reacción de Daisy había sido la menos esperada, según sus palabras, estaba llorando. Le había encantado, amaba a Janeth, sin duda... ella sentía lo mismo.

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Luego de unos días, Daisy se declaró también, pidiéndole a Janeth que sea parte de su vida... siendo su pareja. Y como era de esperarse, Janeth aceptó; gracias a Daisy sus pensamientos acerca de las relaciones a distancia había cambiado, aunque algunas veces siente el deseo de tomar la mano de Daisy y abrazar su cintura para poder unirse en un tierno beso, el beso que nunca lograrán darse por la maldita distancia. Pero la distancia es sólo una palabra y sus números correspondiente a los kilómetros, nada le detendría a estar con el amor de su vida, con su princesa.

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Actualmente las chicas mantienen contacto aún, Janeth le pasó su número de teléfono a Daisy para hablar más a gusto. Agradece montones a aquella aplicación y a su aburrimiento, esa chica era la razón de todas sus emociones, todos los días sonríe con sus mensajes, cada día se emboba más con ella.

Por más que Janeth tenga padres homofóbicos, seguirá con Daisy, sus padres deberían de verla feliz, no sufriendo con personas de su sexo opuesto, no piensa actuar ser heterosexual. Prefiere... ser feliz junto a su princesa. No siempre las princesas se enamoran de un príncipe; en este caso, La princesa Janeth se enamoró de otra princesa, la princesa Daisy.

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¡Hola!~

Sólo voy a decir... los estereotipos son estupideces, es sólo una palabra que logra poner a la sociedad como se encuentra actualmente. LA MUJER CON LA MUJER Y EL HOMBRE CON EL HOMBRE, CHAUSITO. <3