Evento Inesperado

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Han pasado ya 2 meses desde que tenemos nuestras noches de pasión solos, aún no vivimos juntos y ya no quiero que se vaya. Me dolió perder mi matrimonio, pero hay una parte de mí que se alegró que Farid y yo podamos tener encuentros sin necesidad de escondernos, sin ver el reloj para regresar a casa y no levantar sospecha alguna, sin ese miedo de que seamos descubiertos; somos libres. Fuera de él soy pequeña y, como una niña que me arrodillo ante la obra de mis manos, tengo la tierna arcilla amasada entre mis dedos...
Dentro de él, me levanto y soy yo misma.

Hoy me despierto y descubro que Farid no está a mi lado, pero me dejó escrita una nota en la cocina con el desayuno hecho. Desdoblo el papel y comienzo a leer:

"Eres tú las 26 letras de mi abecedario, mi dieta preferida, el tren del que no puedo bajarme y que no quiero.
Eres la constelación perdida que nadie había encontrado, el oasis de un enorme desierto, la película de mi vida y la realidad de mis sueños.
Eres esa canción de amor que me cautiva, la página marcada de mi libro favorito, los mejores días de mi vida y por las noches puro embeleso.
Por todo eso te quiero tanto, por eso tanto, te amo

Far"

Me encanta su faceta de poeta, de rockero, de amante, tiene todo lo que me cautiva. Hoy no voy a trabajar ya que no agendé ninguna cita y estaré todo el día en casa, pensando en Farid, deseando verlo hoy; me siento como adolescente que quiere ver a su novio diario, pero eso está bien ya que habla del amor que le tengo y que lo que comenzó como algo sexual se convirtió en amor puro.

Tuvo que ir de viaje de trabajo unos días y espero verlo pronto para sentir el olor de su perfume que me encanta, sus manos tocando las mías, su barba raspando mi piel, sus labios incendiando los míos, nuestros cuerpos que respiran pasión por los poros, un sudor compartido.

Hemos tenido múltiples encuentros sexuales dónde le damos rienda suelta a la imaginación haciendo posiciones nuevas, fantasías, nos hemos disfrazado y muchas cosas más. Somos libres, abiertos, nos amamos, nos respetamos y por esa razón cumplimos las fantasías del otro, algo que nunca pude hacer con Raúl.

Hoy he estado preocupada porque vuelvo a tener un retraso en cuanto a mi periodo, no quiero pensar ni hacerme ideas en la cabeza con cosas que no han pasado, pero si me aterra esa idea.

Ya va semana y media de retraso y cada vez me pongo más nerviosa así que compraré una prueba para salir de dudas. Farid me había dicho que quería ser papá pero yo no sé; todo esto me recuerda al día en que mi matrimonio se empezaba a balancear por una ligera cuerda, cuando tuve que abortar porque no sabía quién sería el padre de ese niño, ahora estoy completamente segura de quien es pero sigo con dudas de sí es el momento adecuado de ser mamá. Amo a Farid con todas mis fuerzas, es alguien que sé que sería un excelente padre porque es trabajador, educado, inteligente, amoroso; pero aún no es momento de hablar de eso, ya veremos qué pasa porque no estoy lista para ser mamá pero me siento mejor que la vez pasada.

Llamé a Farid sin decirle el motivo, sólo le dije que necesitaba urgente de su compañía en la casa, pongo música para aligerar el ambiente y relajar mi mente, suena "Forever" de kiss, una canción que encajaba como anillo al dedo pues si todo salía positivo "por siempre" cuidaría de alguien. Farid llegó 30 minutos después de colgar la llamada. En cuanto llegó empezamos a platicar y tuve que sacar el tema de alguna manera.

- Oye corazón. ¿Te gustaría ser papá?

- Claro que sí, una vez te dije que me encantaría. ¿Por qué?

- Nada, solo quería saber, pero ¿quisieras ser papá conmigo?

- Pero por supuesto, sabes que te amo y nada me haría más feliz que formar una familia contigo.

Escuchar eso fue una mezcla de sentimientos, por un lado, miedo porque ni siquiera vivimos juntos, no estamos casados y por otro lado felicidad porque sería alguien que se compromete con esto, y sé que no me va a abandonar pues me ama y lo noto el cómo me ve, como me habla; habrá que ver como sale esto y después los dos hablaremos de que hacer.

Cuando tenía la prueba conmigo, me metí al baño para poder realizarla de manera correcta todo esto sin que sepa Farid.

Salgo del baño y dejo la prueba sobre la isla de la cocina. Me siento en la sala con Farid y mientras el tiempo pasa mi corazón está acelerado, pensando en todo y en nada a la vez. Farid habla pero no lo escucho solo lo veo mover la boca.

Pasando 10 minutos me levanto a la cocina para tomar la prueba, no la volteo a ver y me siento a lado de Farid.

- ¿Qué ocurre? Tu cara no está bien.

- Tengo algo que quiero que veamos los dos Far. - las manos me están sudando y siento la garganta seca, me cuesta pasar saliva.

- Claro, aquí estoy contigo. - me toma la mano que tengo libre.

Tomo un respiro profundo y cuando exhalo el aire abro la palma de la mano que tengo libre y vemos juntos el resultado.

- ¿De verdad? - me dice Farid con sus ojos fijos en los míos.

- Al parecer si, Farid seremos papás.

Peligrosa Falsedad (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora