Entre el Cielo y la Tierra [TERMINADA]

34.

11:00 PM

Mina y Momo no podían dormir, la mayor estaba aterrada, la celda en la que estaban era muy fría, lo único que les habían entregado eran dos cobijas.
- Minari... Tengo miedo. Dijo finalmente Momo.
Mina no respondió, solo se acercó más a Momo y la abrazó fuerte.
- Momo no tengas miedo, aquí estoy, yo te protejo.
La japonesa mayor solo sonrió y trató de dormir.

12:30 PM

Jeongyeon no pudo dormir en toda la noche, la voz molestosa de Nayeon la atormentó sin cesar, se levantó de su cama rendida, abrió la puerta de la habitación de Chaeyoung, estaba durmiendo con Lisa, era una imagen muy linda, Rosé recostada en el brazo de su novia.
- Hacen muy linda pareja. Murmuró la de cabello corto para cerrar la puerta.

Jeongyeon solo tomó un poco de comida y regresó a su huida.
Era muy temprano, aún el sol no salía, para Jeongyeon era mejor así.

Jueves 5, 2:00 PM

Dahyun cada vez estaba peor, no quería comer, no salía de su habitación.
- Dahyun, no puedes estar toda tu vida ahí. Decía su hermano mientras golpeaba la puerta.
- Si puedo y lo estaré. Respondió la menor.
- No has comido nada, ¿Acaso quieres morir?.
- No moriré, no exageres.
- ¡Kim Da Hyun!.
- ¡Kim Myung Soo!.
- Dahyun sé que amabas a esa policía.
- No quiero hablar de eso.
- ¡Da-. El timbre de la entrada interrumpió al chico.

MyungSoo bajó y abrió la puerta, para su sorpresa era la oficial Minatozaki.
- ¿Qué-.
- Pensé en lo que me dijiste y... tienes razón, no puedo estar lejos de Dahyun, no la puedo dejar, no estoy tomando buenas elecciones pero eso cambiará... ¿Me puedes llevar a la habitación de Dahyun?.
MyungSoo aún no entendía a la japonesa, más allá de su aspecto infantil e inocente puede llegar a ser una persona muy madura.
- ¿Eso es para Dahyun?. MyungSoo había notado el ramo de flores que traía en sus manos la oficial.
- Sí, ¿Crees que le gusten?.
- Son sus favoritas. Dijo con una sonrisa.

Los mayores subieron las escaleras, hasta la habitación de Dahyun.
Sana tocó la puerta dulcemente.
- ¡MyungSoo vete!
La japonesa volvió a tocar la puerta.
Se oyeron varios pasos y la puerta se abrió de golpe, mostrando a una Dahyun de ojos llorosos, con una almohada en sus manos, en cuanto vio a Sana lanzó la almohada en la cara de la más alta.
MyungSoo que estaba no muy lejos comenzó a reír.

- ¡Auch!. No tardó en quejarse la japonesa.
- Pasa. Fue lo único que dijo Dahyun, de manera muy cortante.

8:00 AM

- ¡¿Acaso no las puedes mantener un poco más?!. Jihyo le gritaba por tercera vez a Taecyeon.
- No Jisoo, no puedo, sueltalas ahora.

Jihyo de mala gana avanzó hasta la celda.
- Buenos días. Dijo levantando a sus prisioneras extranjeras.
- Buenos días. Respondió Mina mientras levantaba a Momo.
- Más salsa a mi jokbal por favor. Momo habló dormida.
- ¿Ya seremos libres?. Pregunté Mina mientras seguía levantando a Momo.

Antes de que Jihyo respondiera su teléfono sonó.
- Jihyo, lo encontramos. Era la voz de Eunha.
- ¿A quién?.
- Al testigo de las japonesas.
- ¿Corroboró el testimonio de las detenidas?.
- Jihyo... él está muerto, el cadáver en descomposición que encontramos ayer, con las heridas de animales salvajes, es él.

Miércoles 4, 12:40 PM

Jeongyeon se sentía a gusto en la oscuridad y el frío de las calles.
- ¿A dónde iremos ahora?. Nayeon caminaba a lado de su menor.
- Perdí demasiada sangre, estoy enloqueciendo. Dijo la de cabello corto para golpear ligeramente su cabeza.
- ¿Tienes alguna otra amistad a la que acudir?.
- También debe ser la falta de sueño y la mala alimentación. Jeongyeon seguía buscando una explicación a lo que oía.

Jueves 5, 2:30 PM

El ambiente en la habitación de Dahyun era muy tenso.
- ¿Qué haces aquí?. Dahyun le pregunto sin verla.
- Dahyun, cometí un error.
- ¿Y ahora te das cuenta?.
- Dahyun he cometido varios errores en mi vida pero dejarte ir... fue el peor.
Dahyun miró a los ojos a la oficial, Sana tenía la mirada en el suelo.
- ¿Tus heridas ya sanaron?, ¿Por lo menos cerraron?.
Sana se acercó a Dahyun y puso el ramo de flores entre las dos.
- Kim Dahyun... ¿Quieres ser mi novia?.
La de piel blanca tragó saliva, la petición de la mayor la tomaba por sorpresa.
- Si no puedes decidir ahora-.
- Responderé ahora. Afirmó Dahyun.

11:00 AM

Jihyo llegó a la morgue, donde Eunha la esperaba.
- ¿Hablaste con su familia?. Jihyo preguntó en cuanto vio a su colega.
- Sí.
- ¿Y?.
- La historia de las japonesas es real, la esposa del fallecido declaró con detalle, el fallecido encontró a las sospechosas y a Im Nayeon perdidas en el bosque, él las llevo a su casa, y al día siguiente irían a la cuidad, el auto se averió, ellas insistieron en llegar al centro de Seúl así sea caminando.
- ¿Im Nayeon no estaba ahí contra su voluntad?.
- No.
- ¡Demonios!.
- Llamaré al comandante y le diré que suelte a las japonesas.
- Ya lo hizo, no podía retenerlas más.

Jueves 5, 2:00 AM

Narra Nayeon:

Aún no se si estoy muerta o viva, pero hay ventajas de estar así, no tengo hambre, ni sueño, ni frío y peor cansancio, puedo seguir y molestar a Jeongyeon todo el tiempo que quiera.

- ¿A dónde iremos ahora?. Le pregunté mientras daba vueltas a su alrededor.
- En serio debo estar loca.
- Yoo Jeongyeon ¿Sabes a donde vamos?.
- Sólo debo ignorar la voz.
- Ajá, sabía que podías escucharme.
- Esta bien, si lo hago.
- También... ¿Puedes verme?.
- Sí, si puedo verte Nayeon. Dijo para ponerse frente a mi.

No podía creerlo después de todo Jeongyeon puede escucharme y verme.

-¡Todo esto es tu culpa!. Grité con lágrimas en mis ojos.
- ¡Lo sé!, ¿Crees que me siento bien por todo esto?. Gritó de regreso Jeongyeon.
- ¡Entregate!. Grité para tratar de empujarla, para sorpresa mía lo logré.
- Im Nayeon... ¡Lo siento, pero no puedo hacer nada, no me entregaré, todo fue un accidente, sabes que no quise!... matarte. Se le hizo difícil decir lo último.
- ¡Eres... Eres una imbécil!.
- ¡Lo sé!.

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Holi mis stars, les traigo buenas noticias :3

Si todo sale como lo tengo planeado en esta semana estaría actualizando mis otras historias, lo siento por hacerlos esperar tanto y gracias por apoyar mis historias en todo este tiempo que me ausente.

Att: Thaiz-Once.