– Porque eres una jugadora novata y yo puedo convertirte en la jugadora que yo quiero que seas. – parpadeo dos veces. – Creo que no estás preparado para esto. – me dice mostrándome el contrato y tirándolo a un lado.
– ¡¿Qué?! – exclamo. – Si lo estoy, por favor Christopher, yo.... – me interrumpe y me dice. – esto no es para ti. – se sienta en el sillón con cara de pocos amigos.
No sé qué va hacer conmigo, pero no quiero que me deje por esto o perderlo. Entonces me acerca a él y acaricio su rostro. Él no reacción eso, solo mira a un punto finjo. Me siento en sus piernas y le digo:
– Seré lo que tú quieres que sea. – sin previo aviso me da un beso. Una de sus manos aprieta muy cuello muy suavemente mientras sigue besándome.
– Bien. – deja de besarme.
– Me gustaría jugar. – digo con una vez le dije, pero esta vez se lo dijo gran sonrisa maquiavélica y muy segura de esa palabra.
– Entonces que el juego inicie. – dice levándose del sillón. – quiero que subas y te pongas un vestido. – me ordena.
– ¿Por qué? – pregunto.
– Sin preguntas, Cooper. – asiento y subo las escalares.
No sé a dónde vamos, ni como tengo que ir vestida, pero cuando abro el enorme vestidor/armario me encuentro con montón de ropa, ahí varios vestidos zapatas y carteras. Todo está perfectamente acomodo en sus respectivos estantes. No sé de dónde ha salido todo esto, podría jurar que antes no estaba toda esta ropa o al menos no creo verla visto antes.
Me pongo un vestido corto y de breteles color azul marino. Me maquillo un poco y luego me peino. Una vez lista bajo y ahí veo a Christopher que me espera. Me mira de arriba abajo, creo que está desnudándome con la mirada, pero como siempre es difícil saber lo que piensa.
– Vamos. – me ordena secamente. Salimos del penhouse.
Subimos al auto y Chris conduce.
Minutos después llegamos a un boliche con enorme cartel de luces de neo que dice << Dark night>>. En cuanto bajo veo que ahí afuera hay gente haciendo fila para poder entrar.
Nos acercamos a la entrada que esta custodiada por dos corpulentos hombros. Enseguida uno del hombro corpulento nos hace pasar, sin ningún problema. Y comienzo a creer que tal vez Christopher frecuenta este lugar y que estos tipos ya lo conocen por eso lo dejan pasar como si nada. Me pregunto si ya ha traído a chicas aquí.
Por dentro el lugar esta oscuro, solo hay una pocas luces neo de colores, música a todo volumen. Hay mucha gente. Miro para todos lados, y veo que hay escenarios en donde hay caños. Ahí veo chicas bailando al ritmo de la música, también hay sillones en los que creo que son el sector VIP. También hay un gran bar. No sé qué hacemos acá o qué clase de juego esto.
– ¿Alguna vez has mordido alguien? – me pregunta.
– ¿Qué clase de pregunta es esa?
– Es una pregunta, Zora y debes responder si o no.
– No. – asiente con una sonrisa siniestra.
– Baila para mí. – ordena.
– ¿y no vas bailar conmigo? – pregunto.
– ¿Acaso eres sorda?, te pedí que bailes, ve y baila. – dice elevando la voz.
ESTÁS LEYENDO
Juego de asesinos: Quiero ser tu nueva obsesión © + 18| Libro 1 |✅
Teen FictionElla una problemática Él un asesino Una atracción peligrosa como obsesiva ¿Te atreves a jugar? Obra registrada en Safe Creative. Código: 2401246754869 QUEDA PROHIBIDA SU DISTRIBUCIÓN TOTAL O PARCIAL POR CUALQUIER MEDIO DIGITAL O IMPRESO SIN PERM...