When the night comes •NAMJIN•

Soy Kim Namjoon

POV NAMJOON

Soy Namjoon, crecí dentro de una familia, bueno, en parte; mi madre murió cuando yo tenía ocho años a consecuencia de dar a luz a mi hermano Ken, por lo que necesitaba cuidar de él, ya que mi padre siempre estaba fuera de casa en compañía de prostitutas en fiestas y viajes; cuando llegaba a casa siempre estaba borracho, SIEMPRE. Seguido me decía cuando regresaba de esas extrañas fiestas "no te atrevas abrir la puerta cuando estoy ocupado". Tuve que quedarme con mi hermano, debía cuidarlo, bañarlo, darle de comer, entre otras muchas cosas, yo siempre estuve del lado de mi hermano cuidándolo y amándolo como mi madre hubiera querido que lo hiciera.

Pasaron los años y ahora estaba en la escuela secundaria, no tenía amigos, no prestaba atención a las clases y no practicaba ningún deporte. Me gustaba estar solo en las clases, siempre llamaba la atención de las personas presentes ya que solo me sentaba en aquel rincón donde me tapaba completamente con la capucha de la sudadera que siempre llevaba conmigo.

Maestro: Namjoon por favor dime la respuesta a esta ecuación.

Voltee a mirar al maestro y luego a la pizarra, fruncí el ceño sin entender, no sabía nada del tema ya que no le había dado ninguna importancia a la matemática; un chico que estaba posado detrás mío me tocó el hombro, se acercó a mi oído y me dijo "es 24.7680", trague saliva mirando al maestro y le dije lo mismo que me había dicho el Chico.

— 24.7680?

Solté en tono de pregunta, el maestro asintió con la cabeza y anotó la respuesta en el pizarrón, suspire aliviado, volteé mi cabeza para mirar a aquel chico de piel pálida, labios hinchados y con un leve color rojizo, levante mi mirada viéndolo a los ojos, le sonreí y dije

— Gracias por haberme echado la mano...

El chico sonrió y volvió a escribir en una pequeña libreta que tenía en sus manos; al ver que el maestro volvió a hablar, me di la vuelta y ví hacia la pizarra poniendo "atención" a la clase.

Pasaron algunas horas y el maestro dió indicación de que ya era hora de que saliéramos al receso, me levante de mi asiento y al darme la vuelta, mire  a las pocas personas que se habían quedado en la aula.

Tome un poco de dinero de mi billetera que estaba en mi bolsillo, lo cual hizo que un pequeño papel que había echo bolita cayera al piso, no me di cuenta y caminé hacia la salida del aula.

ºFIN DEL CAPÍTULO 1º