Prólogo.

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La horrible escena se hacia presente, la sangre derramada por todos partes, la masacre se había desatado en esa vivienda, todo estaba en un ambiente perturbador y desgarrador. La sangre salia de esa hermosa mujer de cabellos negros, con una palidez incontrolable, su cuerpo yacía en el suelo casi sin vida, resiviendo golpe tras golpe.

Desde la habitación de la niña, de no mas de 12 años se oían los gritos que sus progenitores daban, los gritos que su madre daba pidiendo que no le haga daño a sus hijas, los vidrios rompiéndose acompañados de golpes que no paraban.

Un último grito de dolor se escucho en el piso de abajo. La niña acurruco mas a su pequeña hermanita, buscando brindarle protección y tranquilidad, las manos de la niña temblaban sin control alguno al igual que su vos escuchando todo lo que sucedía en el piso de abajo. Las dos pequeñas estaban tendidas en el suelo cubiertas por una manta.

Los gritos se oían hasta que en el último se escucho un golpe seco, fue ahi cuando el silencio reino y alerto a la pequeña que se tenso notablemente. La niña sin saber que hacer fue dejando a su hermana con la manta escondiendola en un lugar temiendo a que su progenitor quiera hacerle algo. Cuando porfin la dejo escondida le dedico una sonrisa tensa trantando de hacerla sentir bien.

-No vallas a salir, quedate quieta y no digas nada-dijo con la idea de que su pequeña hermana entienda- por favor.

Con las piernas temblando como gelatina se dedico a salir por la puerta resiviendo una brisa de aire frio que consiguio helarle la sangre por el miedo en esos momentos, paso al pasillo con la unica idea de no hacer ruido temiendo a caerse o hacer un ruido que no debia.

En el momento que consiguio moverse, llego vajando las escaleras sin hacer ruido, se encontro con una de las escenas que no queria volver a ver. Su madre yacía tirada en el suelo casi muerta, las lágrimas no tardaron en llegar cuando la chica se acercó al cuerpo sin vida de su madre derramando lágrima tras lágrima que se negaban a parar de salir.

Con delicadeza se colocó al lado del cuerpo de su madre sujetando fuertemente su mano sollozando, preguntándose como una persona puede soportar todo esto hasta el punto de casi morir.

Lentamente toda la tristeza se fue convirtiendo en ira, sintiendo todo el resentimiento acumulado por su padre. Aquella persona que la había maltratado durante años

No sabia explicar como se sentía en ese momento. Sentia que la vida era la mismísima mierda en esos instantes.

Un hombre apareció en la habitación, con una mirada tranquila sin remordimiento ni culpa al aver casi matado a su mujer, tenia las manos manchados de sangre y en sus nudillos caían un líquido rojo carmesí.

Observó a su hija al costado de su madre. Una escalofriante sonrisa se coló por la cara del hombre al admirar el dolor que le estaba causando a su descendencia. Durante años habia deceado que el dolor inunde el cuerpo de la niña

Nota de escritora :

Aqui les dejo un poco del pasado de Elisa en el prólogo...

Sere honesta, me inspire en este prólogo de uno de los libros que mas me gustan y que tienen un escritor sensacional, algunas palabras se me quedaron pegadas 😌, así que puede que allá robado unas cuantas palabritas pero no robe la historia, esta es 💯% mia. Agradezco de todo corazón que le esten dando una oportunidad a mi historia y a mi, soy nueva en esto de ser escritora así si me equivoco en algo hagánmelo saber.

Ojos color Tristeza...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora