Hola me llamo Alessandra, tengo 16 años soy una chica común y corriente, vivo en Los Ángeles California, pero nací en México, tengo pocos amigos y no soy la mejor de la clase que digamos, como todas las chicas a mí también me gusta alguien, pero digamos que lo nuestro no puede ser. Su nombre es Julián, él no es el chico más guapo que conozco pero me atrae y yo le atraigo, él trabaja para mis papás y lo conozco hace algunos años, él es buena persona y es un buen estudiante, lo contrario a mí, pero claro no nos hablábamos porque nadie podía saber que nos gustábamos. Un día, estaba checando mis redes sociales, cosa que siempre hago cuando termino mis deberes, y decidí buscar su perfil en la red social y lo encontré y le envié una solicitud de amistad, no pasaron ni diez minutos y él ha había aceptado ser mi amigo. Yo no quise comenzar la plática, espere a que el me hablará, cosa que no hizo porque es muy tímido, pasaron los meses y nos dábamos me gusta en nuestras fotos. Como 2 meses después, recibí un mensaje, supuse que serían mis amigas o algún familiar pero no, era él. El mensaje decía un simple "Hola" y como cualquier chica de mi edad me emocioné al ver el mensaje del chico que me gustaba, pero disimula mi felicidad y también respondí con un simple "Hola".
Pasaron los días y seguimos hablando por mensaje hasta que un día me animé a decirle que me gustaba y vaya sorpresa yo también le gustaba, aunque eso ya lo sabía porque siempre se me quedaba mirando pero actúe como si no lo supiera, por supuesto ese fue el día más feliz de mi corta vida.
Un mes después decidimos salir al cine, estaba muy emocionada, mi primera cita y con el chico que en verdad me gustaba. Llegue al cine y el aún no llegaba, pero a los pocos minutos lo vi entrar, estaba emocionada pero al mismo tiempo nerviosa, nos saludamos, compramos nuestros boletos y palomitas e ingresamos a la sala del cine, la película comenzó y en verdad seguía sin creérmelo que estaba con él, a la mitad de la película, él puso su brazo sombre mis hombros y lo miré directamente a los ojos, tenía tantas ganas de besarlo, pero nadie besa en la primera cita. Había escuchado que cuando las personas salen por primera vez con la persona que les gusta, no comen nada y resultó ser cierto, ninguno de los dos probó las palomitas durante toda la película. Saliendo del cine, el me invitó por un café el cual acepté porque no quería irme, charlamos durante unas horas, hasta que llegó el momento de irnos, ya que ambos teníamos cosas que hacer, nos despedimos y él me tomó de las manos y dijo.
- Me la pase muy bien contigo hermosa.
Yo me sonroje y solté una pequeña risa, me dio un beso en el cachete y casa quien se fue por su lado. No pasó más de un mes y volvimos a salir a tomar algo, yo había llegado al lugar y el aún no llegaba, estaba comenzando a molestarme, de repente a lo lejos veo a un chico con un ramo de rosas y girasoles, me doy cuenta de que es él y comienzo a llorar, se me acerca y me dice.
-Alessandra, eres la chica más hermosa que conozco y te quiero pedir que seas mi novia, ¿Aceptas?
Con lágrimas de felicidad en los ojos y sin pensarlo dije.
-Si Julián, si quiero ser tu novia.
Nos abrazamos y nos damos un beso muy apasionado, tomamos nuestro café y nos fuimos a una fiesta con unos amigos, fue ahí donde se los presente a mis amigos, todos lo recibieron de buena manera y sin hacer mala cara, cosa que me sorprendió porque mis amigos no son muy amigables, pero Julián parecía agradarles a todos. Rato después fui con Julián a platicar a solas, tenía varias cosas que decirle, entre esas, le tenía que decir que nuestra relación debía ser secreta; ya que mis padres eran muy estrictos y no me dejaban tener novio hasta que cumpliera los 18 años de edad, Julián sin renegar aceptó, ya que su madre tampoco lo dejaba tener novia y mucho menos yo, la hija de los patrones de Julián.
Nos fuimos de la fiesta alrededor de media noche, él fue y me dejo en la puerta de mi casa como todo el caballero que es, nos dimos un beso y me dijo.