Omega

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En su clase de DCAO, se sentó a un lado de su hermano. Cuando el profesor Quirrel llegó, nadie le prestaba atención en absoluto. Sólo hablaban entre ellos o algunos (en caso de los alumnos de Ravenclaw) leían un libro mientras que Quirrel daba su clase con voz tartamuda.

Harry prestaba atención a todo lo que el profesor decía y explicaba. A pesar de que el tartamudeo del hombre era muy constante y molesto, en Beauxbatons siempre le enseñaban a tener paciencia con los demás y también a respetar a los magos que les enseñaban. Por esa razón, él resultó ser el único en la clase que tenía la paciencia y la comprensión suficiente como para entender a Quirrel.

Ren, a diferencia de él, hablaba con su amigo pelirrojo. Al principio el quiso hablar con el Omega, pero al notar que este no le respondía y que estaba concentrado en lo que Quirrel enseñaba (o al menos, lo que intenta enseñar), lo dejó en paz. Sabía que su hermanito odiaba que lo molestaran cuando él está concentrado en otra cosa.

No deseaba ver a su hermano enojado, no otra vez.

Aunque al menos agradecía un poco el que esté sólo escuchando a Quirrel. Pues,  todos los de Gryffindor hablaban sobre él como si no estuviera, mientras que los Ravenclaws lo miraban de reojo, algunos con curiosidad, otros con asco.

Los Omegas machos siguen siendo muy raros y odiados a pesar de haber pasado muchos años. Parecía como que a medida que el tiempo avanza, la gente se vuelve más idiota. En especial sus padres.

Sobre sus padres, al dejar a Harry solo en Francia, se olvidaron por completo de su existencia. Algo que lo enojó muchísimo, ¿cómo es posible que se olviden de su propio hijo? Según Ren, el que sea un Omega no era nada malo, pues seguía siendo una persona, un ser vivo con sentimientos, ¿no?

Un Omega varón no merece ser odiado, más bien deberían ser adorados por ser tan raros. En especial si se trata de uno que posee magia, como es en el caso de Harry.

Es realmente una bendición que un hombre pueda estar embarazado.

Realmente odiaba que para ellos él tenga más importancia sólo por ser el estúpido "elegido". Una estúpida profecía no va a predecir el futuro de nadie. Todo depende de las acciones de los demás, no de algo dicho por alguna persona. O al menos, esa es su creencia.

Odiaba ser el supuesto "elegido" pero aún más odiaba que echen de menos a Harry sólo por ser un Omega. Que lo hagan es idiota y muy despreciable.

Por eso, odia a sus padres. Los odia por tener preferencias, los odia por menospreciar a Harry, los odia por obligarlo a vivir sólo a un país ajeno, los odia por intentar que ellos no tengan ningún tipo de contacto durante su niñez, los odia por ser tan malos padres con Harry, los odia por alejarlo de él y los odia por tenerlos de hijos cuando ellos no merecen tener nada. Y nada le haría cambiar de opinión.

Después de todo, esas dolorosas memorias seguirían en la cabeza de él y de Harry de todas formas.

Ren cada noche siempre maldecía (y maldice) el hecho de tener unos padres como Lily y James. Realmente aborrecía tener que ser hijo de ellos. Pero, al menos, la única alegría que tuvo era poder ser el hermano de Harry.

Harry suspiró anotando lo dicho por Quirrel. Había algo que le llamaba la atención en él y que hacía que su cicatriz en el brazo escociera. Pero no sabía que era. El verlo le daba una sensación extraña. No dudaba que Quirrel fuera alguien amable,  pero algo en él le hacía dudar. Algo ocultaba.

Miró detenidamente al mayor en silencio. Su vista en un momento se clavó en el extraño turbante que traía cubriendo el lado trasero de su cabeza. Había algo que le llamaba detrás de ese turbante, algo que de alguna manera conectaba con su magia, que revoloteaba por todo su cuerpo emocionada.

El suave olor de pergaminos, libros y cereza inundó sus fosas nasales al conectar miradas con el profesor, sus ojos brillaban en un atractivo escarlata consumidos en maldad. Su garganta se cerró al notar la sonrisa satisfecha del hombre. El olor del tipo le atraía y lo dejaba atontado. Sus pensamientos han desaparecido por completo y, por arte de magia, era incapaz de desviar su mirada de los ojos del otro.

Algo en él le atraía, esos ojos le atraían al igual que su olor que, estaba seguro, hace unos momentos era completamente distinto. No entendía que estaba ocurriendo, parecía como si Quirrel se tratara de otra persona distinta, hasta su olor había cambiado. Sin embargo, su apariencia seguía siendo la misma. Es como... como si algo le haya poseído.

Salió de sus pensamientos al sentir como alguien le sacudía agarrando sus hombros. Sonrió al ver que se trataba de Ren quien le decía que la clase ya había acabado. Se sorprendió y avergonzó al saber que estuvo tanto tiempo viendo a Quirrel-que-no-era-Quirrel. Guardó sus cosas y salió acompañado por su hermano y Ron, quien lo ignoraba y se la pasaba parloteando con Ren.

Negó con su cabeza molesto al escuchar como este le preguntaba sobre él a Ren.

¿Porqué no se lo pregunta directamente a él? Rodó sus ojos. Al parecer el Weasley no era tan valiente. Suspiró.

ㅡ Me sorprende que todavía nadie se acercó a meterse conmigo. Ya sabes, por el hecho de ser un Omega machoㅡ. Inició a hablar Harry. Ren se rió mientras que Ron se quedaba callado, atento a lo que su hermano le respondería.

ㅡClaro que no lo harían ni lo harán.  Ya sabes, como eres el hermano del "elegido"ㅡ. Rió haciendo comillas con sus dedos. Harry rodó sus ojos.

ㅡNo hagas eso, obvio que tú eres el elegidoㅡ. Sonrió Harry.

ㅡ¿Qué dices?ㅡ. Frunció su ceño, tomando la mano del Omega y con suavidad la apretó. ㅡTú eres el verdadero elegido, está claro. Aunque nadie lo crea, yo siento que tú lo eres.

Harry abrió su boca pero no dijo nada. Sólo volteó la mirada hacia el frente.

Ren siempre desde que eran muy pequeños estaba seguro de que él se trataba del verdadero elegido. Pero jamás le creyó ni le creerá,  después de todo él es un Omega y, en cambio, Ren es un Alfa y, además,  es el mayor.

Ren es el elegido aunque intente negarlo.

Por otra parte, Ren está seguro de que Harry es el elegido aunque ni siquiera Albus le crea. Él confía en lo que su intuición le dice y, si le dice que Harry es el elegido, le cree.

Porque, por más que él sea un Omega, él puede ser alguien incluso más grande que Merlín y Morgana. Que sea un Omega no es impedimento para llegar a ser alguien grande y memorable.

Quizás algún día Harry lo entienda.

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