Capitulo veintiuno

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Narra Natalia

-Entonces, os lo ha contado todo Carlos...?- Pregunté mientras la acariciaba el pelo a Alba, mientras mi respiración estaba algo agitada después del polvo que habíamos echado.

Ella asintió mientras acariciaba mi brazo, aún colocada encima mío. No quería quejarme debido al tiro que me habían dado en el abdomen, estaba demasiado cómoda encima de su torso.

Te estoy haciendo daño...? -preguntó ella, poniéndose de pie. Pude ver su figura desnuda, parecía una puta estatua. Al darse cuenta de que la estaba mirando, sus mejillas se adaptaron a un color rosado, mientras que con sus brazos se tapaba sus pechos y a la vez sus piernas se cruzaban para tapar su parte íntima.

-Ah! Esto... No, no me estabas haciendo daño rubia...- Dije, dando un pequeño bote al principio, ya que me había despistado con su hermosa figura.

Solté un leve quejido al incorporarme,a lo que Alba respondió agarrándome del brazo para ayudarme a levantarme.

Mientras que las dos nos volvíamos a poner la ropa, mi móvil emitió un sonido, el mismo sonido que cuando Miki me envía un mensaje.

Miki

Nat, quedamos en la cafetería de Alba en media hora, no tardeis.

Apagué el móvil.

-Quien era Nat?- Me preguntó Alba mientras nos volvíamos a sentar en el sofá.

-Miki, tenemos que estar en media hora en la cafetería... Supongo que sera para solucionar toda esta puta mierda que hemos causado...-

-Hey, churri, vosotros no habéis causado nada, sabes perfectamente que todo esto ha sido culpa de Mikel, entiendes? -Me respondió Alba, mientras acariciaba mi espalda.

-Si, claro, lo que tu digas Alba... Vamos ya? -me volví a incorporar, dirigiéndome a la puerta, abriéndola mientras miraba a Alba, que aún seguía sentada en el sofá, la hice un gesto con la cabeza para que viniera. Escuché el chasquido de su lengua hasta que al fin se levantó.

-Eres tan gilipollas, Natalia...- Me dijo, mirándome fijamente a los ojos, para después ladear su cabeza levemente de lado a lado y salir de la lonja, cerrando yo la puerta con llave.

-Hace falta que me lo recuerdes? Pregunto eh- Dije yo mientras la seguía, estaba dando pasos bastante rápidos.

-De verdad piensas que estoy de humor como para que me estes vacilando?- Contestó ella, parándose a mi lado, haciendo que yo tambien me deteniera.

La miré con una cara algo deprimida, no quería que Alba se estresara por mi culpa.

-Tranquila joder, además, yo no te estoy vacilando- La conteste mientras mi miraba cambió, frunciendo el ceño.

-Me estas jodiendo? Mira en la que estamos metidos por ese gilipollas, te intento animar y te lo pasas por el forro del coño? Natalia por dios...- Respondió mientras retomamos el camino.

-Yo no me lo estoy pasando por el puto forro del coño, que te quede claro enana- La respondí yo, me estaba cabreando ya demasiado.

-Perdón? Además faltándome al respeto, yo flipo- Dijo, riéndose irónicamente.

-Pero que dices, si todo este tiempo que he estado contigo te lo he dicho y no te ha molestado- Me defendí.

-Una cosa es que lo digas cariñosamente, y otra cosa es cuando lo dices cuando estamos discutiendo!!- Respondió gritándome, mientras se la llenaban los ojos de lágrimas.

-Sabes que? Iros a tomar por culo, todos, voy a la puta cafetería por que Marta es mi amiga, mi mejor amiga, y la tengo que sacar de ahí, te tengo que aguantar a ti y ahora tendré que aguantar a Maria... -Respondí, llegando a mi límite, mientras resoplaba.

Narra Alba

-Ah si? O sea que a mi me tienes que aguantar?- Sin pensármelo la agarre de la chaqueta y la pegue un fuerte tortazo -Pero tu quien te crees que eres?! Ahora te va a acompañar quien yo te diga- Dije, mientras las lágrimas ya me comenzaban a salir de mis ojos, cansados. Me di media vuelta y volví por donde había vuelto, pero a los pocos segundos me pare, ya que Natalia me estaba gritando algo.

-MARIA TE ESTA ESPERANDO, YO SOLO DIGO ESO- Gritó, dándome yo la vuelta mirándola raro, bastante alejada de mí. 

La miré, a lo lejos, me acerque unos metros más. Y cuando llegue hasta ella la saque el dedo y la mire la marca de la mano en su mejilla.

-Que conste que solo voy, por que quiero ayudar, pero ni me dirijas la puta palabra- La advertí mientras seguimos el camino.

-Lo que tu digas- Me respondió mientras me seguía.

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Hola chicxs!! He vuelto, y con más albalia, este capítulo es algo más corto, pero es para ir poco a poco. Recordemos un poco, Marta está ya en la cárcel y los demás están planeando cómo encontrar a Mikel y conseguir el dinero, mientras que Alba y Natalia están en la cuerda floja.

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@__.perezz.__

Besos uwu!!

Mi única drogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora