La historia de la abuela

-Abue, cuéntanos una historia- dijo mi nieta al costado de su hermana.

-Claro, pero ¿acerca de qué? -las miré.

-De amor

-De desamor

Dijeron ambas a la vez. Esas dos eran la clara representación de que por más que sean físicamente iguales, sus personalidades eran 100% distintas.

Me reí

-Entonces... esta será una historia de Ella y Él -empecé- Él era un alma optimista y vivaz, y Ella era un alma pesimista y audaz -dije recordando todo lo que había vivido- Ella y Él pasaron por malas experiencias en el ámbito del amor, infidelidades, corazones rotos, engaños y... MUCHAS cosas más.

No les iba a decir TODO a mis dos queridas nietas, ellas todavía eran pequeñas.

-La diferencia entre ellos era que Él veía cada mala experiencia como un aprendizaje, decía que cada chica que le rompía el corazón, no eran más que baches en el camino hacia el amor de su vida -las gemelas me miraban intrigadas- Mientras que Ella veía cada mala experiencia como una razón más para dejar de intentarlo, el amor simplemente no era lo suyo, o eso creía.

-Eran como dos gotas de agua y aceite- dijo una.

-Pam tiene razón abue, eran diferentes a pesar de haber pasado por lo mismo.

-Sí querida, eran diferentes e iguales a la vez- dije con nostalgia- Pero el destino los juntó. Un día, en donde Ella estaba descansando en su cómoda cama, su hermano mayor la llamó para presentarle a su amigo.

-Él había ido a la casa de su amigo para hacer un proyecto. Ella bajó al encuentro de su hermano y...

*FLASHBACK*

-Aby, baja rápido- dijo mi querido e insoportable hermano Jack.

-Te quiero presentar a alguien, así que saca ese cuerpo de la cama y baja- dijo y se fue cerrando la puerta.

Me paré y fui hacia mi espejo, estaba un poco despeinada por la corta siesta que tomé. Me peiné con los dedos y bajé.

-Por fin, pensé que tu cama te habia tragado- miré a mi hermano.

Al lado de él, se encontraba un chico alto, de pelo negro y hermosos ojos azules, no estaba nada mal.

-Ehm...si, eso...la cama...fue bien- vacilé.

El chico a su lado me ponía nerviosa y más aún con esa sonrisa que acaba de formar.

-Ah, Austin, lo siento -dijo- Aby, él es mi amigo Austin -mencionó señalándolo- Austin, ella es mi hermana Aby.

Me miró

Lo miré

-Un gusto conocerte, Aby- dijo con una sonrisa y me tendió la mano.

-Hum...si..también...un..eso- dije aceptando su mano.

Tal vez el amor no es tan malo, después de todo.

*FIN FLASHBACK*

-Y ahí fue el comienzo de un gran amor -dije sonriendo.

-Amada mía, te encontré. ¿Qué hacen acá?

-La abue Aby nos contaba una historia

-Ahora que lo pienso, el amor no es tan malo como creí- dijo Mar

-Ya es momento de entrar a la casa ¿no?, Austin -dije mirándolo.

Mi gran y único amor.