Verdad

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Capítulo 8.

(Savana Central, martes 6:00 am)

Todo estaba un poco oscuro, los rayos del sol no se alcanzaban a ver debido a lo temprano que era, ese día era fuera de lo normal debido a que estaba haciendo más frío de lo usual, en un departamento en el sector otoño yacían dos caninos plácidamente dormidos en un sofá, había un libro tirado en el suelo junto con algunos cojines y una cobija.

La vulpina lentamente empezó a despertar, esta tenía puesta la sudadera que cargaba su amigo anoche y..... un momento.

Esta volteó lentamente y vio al lobo con una camisa negra, este estaba sentado durmiendo, ella estaba recostada a su pecho y este la abrazaba con una pata, rió ante ese gesto.

Esta lentamente quito el brazo de su amigo y se levantó del sofá, recogió las cosas que estaban en el suelo y las acomodó, se iba a dirigir a su habitación para bañarse, pero antes se acercó a Leonard y le dio un tierno beso en la mejilla- Gracias por todo- musito, esta fue hasta su habitación y cerro la puerta.

El lobo movió levemente sus orejas, empezó a abrir los ojos y al estar más o menos reincorporado miró a su alrededor, estaba en la sala de Valentine, este podía oír la regadera, al parecer se estaba bañando.

Leonard

Me levanté del sofá ,me estire y solté un largo bostezo, recogí algunos cojines que estaban en el suelo, si les soy sincero no se a que hora nos dormimos pero.... me siento bien, espero que Valentine haya dormido bien, se que parece tonto pero si me preocupe por ella, espero no haber cometido una locura- reí ante eso.

-Me pregunto que abra de comer- me dirigí a la cocina para preparar algo de comer, revisé todos los gabinetes y- No sabía que te gustarán este tipo de cereales- dije en voz baja y con una sonrisa mientras sostenía entre mis patas una caja de Oreo O's.

Busqué unos tazones para servirlo, luego fui hasta el refrigerador y busque la leche, luego me dirigí a unos cajones donde estaban los utensilios y busque dos cucharas, puse todo sobre la mesa del comedor y espere a que Valentine saliera.

-Leonard, ¿te tienes que bañar?- pregunto desde su habitación.

-No Valentine- repentinamente un poco de mal olor llegó a mis fosas nasales, olfatie debajo de mi axila y sip, era yo- Sabes que, si necesito un baño- dije riendo levemente.

-Hay un baño a la derecha- dijo abriendo levemente la puerta donde solamente se podía ver su pata húmeda señalando hacia una puerta, la volvió a meter y de esta sacó un paño.

-Esta bien- fui tomé el paño y mis cosas y me dirigí al baño, puse estas sobre el lavamanos y saqué mi uniforme y me quité la ropa quedando como Dios me trajo al mundo.

Abri el agua caliente y luego un poco la fría, no quería ni congelarme vivo ni rostisarme vivo, era algo neutral, me metí y dejé que el agua cayera por sobre mi pelaje, tomé un poco de shampoo que había traído y empecé a enjugar mi pelaje, durante eso me vinieron recuerdos de lo que paso ayer, sinceramente voy a necesitar terapia por eso, no fue fácil y no se si estoy bien o no, menos mal se ocultar mis emociones, siempre supe hacerlo, y no quiero que sepan que estoy librando una batalla contra eso.

Cerré el agua y salí de la regadera, seque mi pelaje de pies hasta las puntas de mis orejas, me es gracioso el oír a la gente hablar de ello y también el hecho que ellos no saben que los puedo escuchar tan claro como el agua, tomé unos boxers y me los puse, luego procedí con todo el uniforme, metí mi ropa anterior en el bolso, abrí la puerta y salí del baño junto con el bolso y el paño que Valentine me prestó, ella había salido al mismo tiempo que yo, nos encontramos en la sala y nos sentamos en el comedor.

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