Narra Autora:
___ Flores, hija de Fabrizio y Ariana Flores, famosos pintores reconocidos por toda Latinoamérica y Europa.
Aquella chica de 16 años no era tan conocida, pues, todo tipo de medio audiovisual se fijaba en sus padres, aveces tenía la oportunidad de aparecer en entrevistas junto a ellos y ella se sentía agradecida por eso, ya que, podía tener amigos e ir a la escuela como cualquier adolescente.
Aquella adolescente tenía cabello purpura, ojos de color como los de su madre, nariz respingada como la de su padre, tenía cejas pobladas, pestañas largas, labios rosados, piel clara y unas pequeñas pecas en el rostro.
"La belleza hecha carne" como dirían sus abuelos.
Ahora la familia se encontraban en un "viaje familiar" hacia París; ella, por supuesto que estaba emocionada, ya que casi nunca salía de vacaciones con sus padres, ellos trabajan demasiado, ir de exposición a exposición, era agotador.
Lo que no sabía ella que el presidente de París y su hija los estarían esperando.
André Bourgeois y Fabrizio Flores eran mejores amigos de toda la vida, se podía decir que era raro que se conocieran, pues hace años eran de diferentes posiciones "sociales", pero eso no les impidió ser grandes amigos.
[...]
-¡Bienvenidos a París!- Se escucho unos gritos cuando bajaron del avión privado.
El padre de la castaña fue a darle un gran y cálido abrazo al hombre que estaba enfrente de ellos.
-¡André! ¡Hace años que no te veo! ¡Oh! ¡Y tú debes ser Chloé¡ ¡Eras solo una bebé cuando te conocí!- Hablo el Señor Flores dirigiéndose a una rubia que estaba al lado de su viejo amigo.
-Mucho gusto, Fabrizio.- Hablo la rubia estrechando la mano con el padre de la castaña.
-Igualmente.- Respondió con una sonrisa.- Ellas son mi esposa Ariana y mí hija ___.- Hablo dirigiendo su mirada hacia su familia.
-Mucho gusto.- Respondió la madre de la castaña.
-Hola.- Dijo ___.
-Mucho gusto, Ariana.- Estrecho su mano el alcalde con la madre de la castaña.- ¡Oh! Pequeña ___, solo te conocía en fotos.- Hablo el alcalde dandole un pequeño abrazo a ___, a lo cual ella correspondió.- ___, ella es mí hija Chloé Bourgeois.
-Mucho gusto, Chloe.- Dijo la castaña con una encantadora sonrisa.
-Hola.- Respondió la rubia, indiferente y con superioridad, como siempre hacia con los chicos y chicas de su edad.
[...]
Todos se estaban dirigiendo al hotel que le pertenece al señor Bourgeois, ya que, el se ofreció en darle hospedaje a la familia Flores.
El señor Flores y el señor Bourgeois no dejan hablar de su trabajo, la señora Flores comenzaba a anotar ideas para sus futuros trabajos, Chloé miraba su esmalte de uñas quejándose mentalmente que debía de haberse pintado las uñas de color rosa en vez de palo rosa y nuestra protagonista ha intentado, por lo menos, tener una conversación con Chloé, pero siempre le respondía de manera cortante y engreída, lo cual ya le estaba hartando, así que se dedicó a observar las calles de París mientras escuchaba con sus audífonos puestos "PILLOWTALK" de Zayn Malik.
Al llegar a dicho hotel, el mismo André los dirigió a una de las habitaciones más lujosas, aparte de la suya y la de su hija Chloé.
-¡Wow!- Dijo la castaña al entrar a aquel lugar.
