La chica de la Cafetería

4 1 0
                                    

En la zona de Sants, una zona de Barcelona cerca de la esquerra del Eixample, vivía Paula, una chica con un cabello rojo teñido, unos ojos color miel, con una cara con las facciones muy definidas, de una estatura medianamente baja y un cuerpo nada parecido al de las pasarelas de la marca Woman Secret. Paula hacía unos años había terminado su carrera de marketing y ya estaba trabajando como técnico de ventas y marketing a PIMEC una empresa la que está situada en el barrio de la esquerra del Eixample.

Ella cada día iba a Ugot Bruncherie, una cafetería donde siempre iba para el desayuno antes de entrar al trabajo, para ella ya era una rutina, ella conocía perfectamente a los trabajadores de aquella cafetería con los que muchas veces mantenía conversaciones ya que no había nadie más con quien pudiera mantenerlas porque siempre venía sola pero todo cambió cuando al cabo de unos meses entró un nuevo cliente a la cafetería el que le llamó mucho la atención, era otra chica, más alta que ella , con los ojos marrones y tenía medio pelo rapado y la otra parte teñida de un verde el que se podía ver desde cualquier perspectiva de aquel bar, aquella chica captó su atención y Bueno, era normal que la captase, la su presencia se veía muy fácilmente gracias al color del cabello.

Paula no podía apartar la mirada de aquella misteriosa chica, sentía algo que nunca había sentido, no sabía exactamente qué era pero se había quedado de piedra, estuvo durante un rato mirando aquella chica, ya que cada vez le captaba más la atención, porque había podido ver que era una chica de pocas palabras ya que cuando la camarera se dirigió hacia ella no le dedicó ninguna palabra, le señaló lo que quería de la carta y ya está, de repente la chica miró hacia Paula y Paula rápidamente apartó la mirada, en ese pequeño momento en sus ojos coincidieron a Paula el corazón le iba a mil y parecía que todo a su Alrededor hubiera parado pero decidió apartar la mirada para que la chica no supiera lo que sentía, ni ella lo comprendía, como en solo unos minutos se había podido "enamorar" tan rápidamente de una chica la que no sabe ni su nombre y es la primera vez que la ve, no lo entendía.

Los días fueron pasando y cada día coincidían en la cafetería, algo que hizo muy feliz a Paula ya que significaba que la vería durante mucho tiempo. Al cabo de un mes yendo a la misma cafetería, Paula decidió dar un paso, esto no podía quedar así, todo el mes que llevaban coincidiendo miradas lo había hecho decidirse en que quería conocer aquella chica, entonces sin pensarlo dos veces fue directa a su mesa, ella estaba concentrada con el móvil mirando hacia abajo, Paula se sentó delante y durante unos instantes no le salieron las palabras pero cuando empezó a hablar vio que aquella chica era como si no la escuchara, estaba demasiado concentrada con el móvil, entonces decidió darle un pequeño golpe en el hombro y consiguió captar su atención, Paula le preguntó por cómo se llamaba pero ella no respondió solo hacía unos gestos señalando su boca y sus orejas y con el dedo haciendo un signo de negación, en ese momento Paula marchó de la mesa de la chica, acababa de entender que aquella chica era sordo-muda, pero ella no se tiraría atrás y allí mismo se estableció un reto, empezar clases de lenguaje de signos para poder hablar con ella, tal vez una decisión arriesgada, pero estaba decidida.

Al principio quiso ir a clases de lenguaje de signos pero al ver que no lo podía permitir ya que todo el dinero que conseguía del trabajo eran para el alquiler y para comprar comida, decidió empezar a aprender a través de videos por youtube, al principio pensaba que no tendría salida y que no aprendería y así es como empezaron a pasar los días.

Ella cada día la veía en la cafetería pero no quería decirle nada porque la quería impresionar con el lenguaje de signos y poco a poco fueron pasando los meses, al cabo de dos meses ya sabía lo básico para poder mantener una conversación con ella durante un largo tiempo, entonces se decidió y fue a la cafetería como cada día pero esta vez no la encontró, entonces pensó que no pasaría nada, se habría puesto enferma pero así pasó una semana y no venía entonces decidió preguntarle a la camarera y ésta no le quiso decir nada le enseñó un periódico y la dijo que lo miras , ella comenzó a mirar el periódico hasta que vio una foto donde aparecía ella, allí descubrió que su nombre real era Aquaria, pero al comenzar a leer la noticia que estaba escrita abajo no pudo aguantar las lágrimas que comenzaron a caer una tras otra, aquella chica de la que se había enamorado de la mirada y por la que había aprendido lenguaje de signos había aparecido muerta esa misma semana por culpa de un accidente de tráfico donde ella fue la única víctima mortal.

Paula no se lo podía creer toda aquella situación la había dejado petrificada y en ese instante solo sentía dolor y sin pensarlo dos veces fue rápidamente a su casa mientras lloraba se lamentaba, fue al baño de su casa, abrió los cajones, cogió uno de los botes de pastillas que tenía y sin pensarlo dos veces se tomó todo el frasco de pastillas, cuando se dio cuenta de lo que había hecho ya era demasiado tarde, ella ya se encontraba muerta pero por fin pudo volver a ver a su amada ...

----------
Si has leído hasta aquí muchísimas gracias y si quieres más capítulos por favor házmelo saber en los comentarios o apoyando mí historia <3!!!!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 13, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

RELATOS CORTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora