Como todo libro típico de las redes sociales voy a definirme, tal vez tenga una vista poco ortodoxa de mi o tal vez distorsionada por las inseguridades pero a fin de cuentas es mi auto imagen psicológica de todos modos, mi nombre no es importante es estos momentos sin contar que me produce algo de nerviosismo confesar este hecho tan personal como para darles también mi identidad, como medio de tarea psicológica y emocional escribo estos signos escritos para ayudarme a expresar lo que con palabras habladas no puedo. Bueno... aquí va.
Primero que todo soy una adolescente... o casi ya que tengo ya 19 años, un dato que si quise decir, mi vida se torna tediosa en ciertas ocasiones, un pasado que me sigue a donde quiera que voy, no soy muy bonita y disciplinada, siempre trato de ser paciente y risueña, muy dentro de mi siento que es cierto pero a veces tengo una pequeña vocecita que me dice que no es real, solo una fachada para que la gente no sospeche lo que por mi psicópata cabeza piensa, debo admitir que a pesar de no tener una vida muy difícil como algunos en este mísero mundo pero se acerca... o eso quiero creer.
Los primeros recuerdos de mi vida son algo borrosos pero logro recordar fragmentos de los que fue desde los 4 a los 6 años, mi padre solía compartir mucho conmigo lo cual es bueno para un niño en pleno desarrollo pero lo más inquietante seria el recuerdo siguiente, mi padre tocando partes que no debe y jugando sexualmente conmigo cuando nos encerraba en la habitación, si lo sé, no es un recuerdo muy lindo.
También recuerdo las golpizas que me daban cuando no hacía algo bien pero eso no es relevante en lo que trato de relatar, a los 6 años mis padres se separaron, la niña pequeña de esa edad no lo entendía obviamente, ni siquiera los juegos que hacia mi padre, el año previo a eso fue horrible por depender de mi estúpida familia, ir de un lado a otro y que nos trataran como perros en vez de personas de su misma sangre, debo admitir que aun les guardo rencor por eso, todas esas personas son unos malditos.
Mi madre luego de tiempo consiguió otra pareja que al principio se comportó como la mayoría lo haría, como la oveja tierna hasta que obtuvo lo que quería, luego de eso comenzó a excluirme de su pequeño círculo de felicidad y la situación empeoró cuando nació mi pequeña hermana, ahora era una familia feliz con el pequeño bicho raro, no encajaba allí y lo sabia pero ¿Qué podría hacer? Apenas era una niña como para sustentarme sola, para completar la odiosa situación el muy idiota comenzó a hacer jugarretas conmigo de otro tono, trate de advertirle a mi madre pero no quiso creerme, luego de ahí me envolví en una especie de burbuja que no dejaba que nadie se acercara, siempre estaba sola, lidiando con mis problemas para no dejar mostrar a los demás mis verdaderos sentimientos o pensamientos, odiaba a mi madre por no confiar en mí, odiaba a mi padrastro por tratarme como perro delante de los demás y luego a solas tratar de sobrepasarse, odiaba a mi hermana por tener la atención que yo carecía, porque eso es otra cosa que me hacia odiar el endemoniado mundo, lo único bueno en mi vida que era mi madre de a poco se alejaba de mi porque la bebé no le permitía estar conmigo, maldecía mi vida todos los días pero nunca llegué al punto de quitarme la vida.
Pasaron años en esa situación, siempre la buena chica en el exterior que hacia sonreír a sus conocidos y era torpe pero por dentro moría un poco más cada día, luego de años me di cuenta que no podía quedarme así todo el tiempo decidí confiar en una persona, alguien que aparentemente se preocupaba por mi bienestar hasta que me traicionó revelando lo poco que le había confesado, exponiéndome, mi vida no podría ser tan miserable ¿o sí? Luego de lo que parecía años mi madre parecía percatarse de mi presencia de nuevo y por primera vez a los 16 años sentí mi verdadera personalidad salir, la inseguridad y desconfianza que fue creciendo con el paso de los años, la chica que lloraba por la frustración y no era tan risueña como aparentaba (y eso que no me abrí del todo) por fin el rencor que sentía por mi madre y hermana se habían disipado.
Un chico comenzó a acercarse luego de eso, de a poco comenzó a romper mis barreras y sin darme cuenta nuevamente estaba confiando plenamente en alguien, esta vez me abrí de una manera tan emocional que creí que sería el hombre de mi vida, me ayudó en uno de los momentos más horribles de mi vida y estuvo allí llorando conmigo cada vez que la frustración me invadía, todo parecía como un cuento de hadas y una burbuja de felicidad me rodeaba ahora, donde mostraba quien era realmente y no era juzgada.
Pero esa felicidad no duro mucho tiempo...
Con el paso del tiempo también él terminó traicionándome y hizo que en mi corazón se instalara un hueco tan profundo que creí no salir jamás, no recuerdo otro momento en mi vida donde lloré tanto como en esa época, mis barreras nuevamente se formaron pero esta vez parecían de un sólido tan fuerte que creí que nadie se acercaría a mí en mi vida. Al poco tiempo me di cuenta que el infeliz ya era feliz como si yo nunca hubiera existido, para mi desgracia era muy concurrente en mi día a día (era mi compañero en la universidad) yo estaba cegada por el dolor, la traición y la rabia que tenía la necesidad de demostrarle que yo también vivía mi vida normal sin él, era tanta la importancia de demostrar que estaba feliz que terminé lastimando emocionalmente a un amigo al hacerlo mi pareja y luego con el tiempo desecharlo como basura, recordar eso ahora hace que un escalofrío me recorra el cuerpo por lo cruel que fuí, me sentí un verdadero monstruo, la verdadera escoria de la humanidad.
Hoy en día debo admitir que me encuentro algo confundida, otra persona de a poco se ha metido debajo de mi piel de una manera tan mordaz que creo que el chico anterior (los voy a denominar chico 1 y chico 2) solo era una estupidez que yo dejé fluir libremente en mí. Esta persona me demuestra con sus palabras y sus acciones que realmente vale la pena, pero no quiero deshacerme de mis muros, no importa lo que haga sigo desconfiando de él, de a poco me he abierto con él pero tengo tanto miedo de que también se alejé, temo que una vez me conozca de verdad no quiera ni verme y terminé traicionándome que me ciega los sentimientos que siento por él, porque sí, estoy enamorada de él a pesar de no querer admitírselo. Quiero alejarme para que no se involucre demasiado conmigo pero él se niega a dejarme ir y aunque me siento culpable por este pensamiento me agrada que no lo haga.
Me siento tan contraída con mi corazón y mi mente, no sé realmente como va a terminar esto pero... creo que así es la vida ¿no? Tienes que arriesgar para poder ganar, espero tener razón esta vez porque no creo que mi estado psicológico este lo suficientemente estable como para soportar otra vez la misma situación, ustedes que leen esta mierda ¿Qué opinión podrían darme?
Creo que solo me queda vivir el día a día, tal vez chico 2 quiera ayudarme, aún no lo sé, veamos cómo termina esto...
Fue algo que se me ocurrió de repente, gracias por leer <3
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confesión de una chica desesperada
NouvellesSolo quise abrirme... temo caer en un pozo del cual no pueda salir. Solo es un relato de una chica desesperada...