Niebla, niebla alrededor.
No veo nada más que la niebla, como si todo lo demás fuera una alucinación, quiero tocar lo demás pero no puedo, lo traspaso.
Es como una nube.
Puedo caminar, tengo espacio para correr, saltar, hasta para volar pero siempre choco, hay una pared invisible que me niega el paso a lo que queda del camino.
A veces me desespero y golpeo con fuerza las paredes, quiero compañía, a veces me siento muy sola, lo único que me acompaña son unos ojos en las esquinas de las paredes imaginarias, nunca pestañean, me miran fijo, muy fijo, creo que hay mini criaturas que viven en esos ojos.
Esos ojos me hablan aún sin tener boca.
A veces llegan unos bichitos a darme dulces y comida; aunque es un poco extraña su comida. A veces veo que se abre una mini entrada y viene la comida, meto la mano por si encuentro a alguien que me acompañe, pero no hay nada.
Luego esa grieta se va y vuelve cuando quiere.
Cuando me dan dulces veo más colores, eso me da felicidad, me relaja, veo pajaritos que giran y vuelo con ellos.
Cuando dejo de verlos aparecen sombras, algo me persigue y tengo miedo, ahí odio a las paredes, las golpeo con todas las partes de mi cuerpo pero no funciona, me da ansiedad.
Escucho más voces y me da más miedo.
Son
Sombras
Sin
Boca
Los dulces alivian, las sombras no están.
Es extraño este lugar pero es lo único que conozco.
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Nubes
Short StoryParedes invisibles que no me dejan avanzar; Ojos que me observan sin pestañear; Dulces que me alegran el mes entero; Es un mundo extraño pero es lo único que conozco.