Alma gemela

Recuerdos tristes

Levi chasqueo la lengua al ver la reacción que le había provocado al rubio.

L- a… olvida lo que-

E- NO!! No, esta bien… quiero contartelo…después de todo, no es como si fuese un secreto.

Erwin continuo contando todo lo que paso con él, y, como es que logro salir de la pobreza.

*Pov Erwin

Después de un tiempo de trabajar de cajero conocí a una chica, de cabellera rubia y ojos tan azules como el cielo… muy hermosa! Su nombre… Annie Leonhard.

Desde el principio quería hablarle…pero ella era muy seria, y yo muy tímido como para acercarme.

Con el tiempo logre hacerla mi amiga, después mi novia…y por último, no menos importante, mi esposa.

Para ese entonces ya había conseguido un mejor trabajo en el que ganaba muy bien como gerente de ventas.

Ella , Eren, Mikaza y yo fuimos una familia feliz, pero…nos faltaba algo...

Un hijo nuestro.

En ese tiempo yo solía pensar en una familia feliz y es por esa razón que me emocionó mucho más saber que estaba embarazada.

Soñaba con vivir en una casa amplia con Ella , y los niños. Pero… lamentablemente no fue así.

Al principio Annie se veía muy alegre! Pero  con el tiempo cambio, su mirada ya no era la misma, y el brillo en sus ojos se fue apagando poco a poco hasta quedar vacíos y secos, sin ni una sola gota de esperanza.

Nació Armin y mi mundo se lleno de alegría y color… mientras al mismo tiempo este se caía a pedazos frente mis ojos.

Annie no resistió el parto y murió…dejándome solo con los niños.

Para Eren y Mikaza fue un golpe muy duro, porque Annie era como una madre para ellos.

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El silencio se hizo presente mientras dolorosas lágrimas comenzaban a brotar de los cristalinos ojos del rubio quien solo mantuvo la cabeza abajo.

Levi se limito a decir algo ya que aparte de no tener algo que decir no era muy bueno en animar a las personas.

E- Lo siento, yo no debería... tu solo... no tienes que decir nada, solo…permiteme posarme en ti…por favor…

Y al instante Erwin apoyo su cabeza en el hombro de levi, a lo que levi reacciono posando ligeramente su mano sobre los lacios cabellos del rubio y los acaricio con calma en forma de consolación, mientras con el otro brazo le sobaba con suavidad la espalda.

Se mantuvieron en esta postura por unos segundos, intensificando el abrazo, hasta sentir como el peso se fue esfumando convirtiendo el ambiente frío a uno más hogareño.

De pronto estos se separaron rápidamente al ver la puerta abrirse de un solo golpe.

- oye papá, ¿tu y el heichou no van a venir a comer?

E- Si… ya vamos hijo.

-papá, ¡¿estas llorando?! ¡¿Por qué lloras papá?! También viste el dibujo del heichou?

E- jeje no te preocupes eren… estoy bien… mejor vallamos a comer antes de que se enfrié.

así los tres se dirigieron hacia el comedor.

El resto de la cena estuvo en completa armonía, escuchando las locas historias del castaño, asi hasta que Levi se tuvo que retirar.

El azabache aun no se encontraba en si, desde lo que había  pasado hace un rato; su mente habia estado vagando, ya que, la historia de Erwin le hizo recordar la suya al ser muy parecidas, solo que… levi no habia tenido esposa y mucho menos hijos, pero sabía claramente lo que era tocar fondo, sin tener ni siquiera una sola razón para levantarse.