Más de ti © [+18] #wattys2020 (Completa)

CAPÍTULO 25

Cuando ella se marchó de mi casa, no podía estar más feliz.

Mi corazón latía a mil por hora, había dormido a mi lado, su calor me inundo toda la noche, su olor, sus brazos tocando mi cuerpo, ella había aceptado hablar conmigo. Le contare lo que ocurrió con Violeta y sé que ella me entenderá, sabrá mi decisión de irme a España por mi madre, aunque aquello no aminore que me folle a Anna mientras estaba allá, pero esa parte nos la saltaremos, de cierto modo no estábamos juntos, así como yo tampoco pretendo preguntar lo que paso con su amiguito, no quería saber, porque si sabía se me nublaría el juicio, iría a por él y le partiría la cara.

Ella es una gran mujer.

Pasé mi mañana en la empresa, y asistí a las reuniones que tenía en la agenda de trabajo, tenían varios proyectos nuevos, estuvimos en reunión más de cuatro horas, hasta realizamos la programación del casino, fue un día muy productivo

Ya eran las cinco de la tarde, por lo que sabía Isa aún estaba en la universidad, porque hable con Andrea, y ella me lo dijo-.

Si... Andrea la amiga de Isa.

El tiempo en que estuve con Isa, nos hicimos muy amigos, ella claramente no sabe lo que paso con Violeta, pero si le conté que mi madre estaba con depresión y por eso me había marchado a España.

Ella igual me recrimino que engañara a Isa, y no fuera lo suficientemente sincero con ella, en cuanto lo que ocurría con mi madre. Dijo que ella me entendería, y sé que tiene razón.

Debo reconocer que me cuesta mucho abrirme a las personas.

No soy de ese tipo de personas que confía en cualquiera.

Como me desocupe temprano del trabajo, pase a visitarla a la estación de bomberos, en la que ella era voluntaria.

Pregunte por ella, es una pequeña recepción que había al entrar a la estación.

— ¡hola! ¿qué hace aquí? — dijo acercándose

—¿qué pasa? ¿no puedo visitar a mi gran amiga?

—sabes que hagas lo que hagas no te defenderé con Isa. ¿Cierto?

—¿piensas que vengo a verte por interés? — dije frunciendo el ceño fingiéndome herido.

— Me contó que le pediste una oportunidad. Tú sabes que soy tu amiga, pero no influiré en lo que ella decida, además Guille también es mi amigo.

— ven abrazarme. — dije mientras le brindaba un sincero abrazo. — ACASO NO PUEDO SOLO EXTRAÑAR A UNA GRAN AMIGA. —dije en forma de reproche, una vez que la solté dije. — ¿vamos a tomar algo?

—no puedo mi turno termina muy tarde. — hace pucheros.

–no entiendo como lo haces. ¿No deberías estar en la Universidad?