Capítulo 24.

510 40 7
                                    

Narra Taylor:

Pasaron 3 semanas de aquella última vez que ví a Laura. Decidimos darnos un espacio, algo para calmar toda la ansiedad por la que estábamos pasando. Necesitábamos, después de aclarar todo lo que nos atormentaba, un tiempo. Un tiempo, para precisamente, no pensar. Para no pensar en absolutamente nada.

Estaba enfocada en mis proyectos, en hacer las cosas bien en mi vida y pensar mucho más en mí. Asi qué, me centré en mi familia y en mis amigos, pensando en Laura, lo menos posible.

Sabía que, si realmente merecíamos una segunda oportunidad, se daría cuando realmente fuese el momento. Y aunque llevara mucho tiempo sin verla, sabía que pronto nuestras miradas volverían a cruzarse, ya que vivíamos en la misma ciudad y quedábamos con la misma gente.

Me encontraba en casa, un domingo a las ocho de la tarde, escribiendo un tweet para los fans. Éstos, esperaban con ansias noticias de la película de terror que estaba realizando ya que próximamente se estrenaría. Al terminar de escribirlo, me entró curiosidad de ver lo que la gente decía sobre mí en las redes sociales, no sabía que podía encontrarme. Pero aún así yo decidí mirar. "Laura y Taylor separadas", "posible discusión de Laura Prepon y su amante Taylor Schilling".

-Pero, ¿Qué cojones? Es decir, la gente habla mierda que no sabe... (grito mientras tiro el móvil al sofá) ¡a la mierda!

En ese momento tan desagradable Laura vino a mis pensamientos, no precisamente a atormentarme sino a hacerme pensar. Justo lo que yo no quería, lo que no buscaba. Entonces, pensé en que pronto la vería, y que pronto hablaríamos. Que todo ese espacio que habíamos acordado, pasará a acortarse, hasta vernos sumergidas entre la espada y la pared, justo en el momento de tomar una decisión.

Yo sabía que la quería y sabía que me había enamorado de ella. Pero, ¿sería lo correcto volver a tener lo que teníamos antes?

(se oye la puerta)

Me dirigí a abrir la puerta, que había sido tocada con gran fuerza. Mi cara de sorpresa era digna de oscar.

-Bien, ¿se puede saber qué haces aquí?

Laura estaba en la maldita puerta de mi casa con un ramo de rosas blancas, mis favoritas. ¿Qué pretendía? No tengo ni idea.

-Quería darte esto (dice mientras me entrega el ramo) ¿puedo darte un abrazo?

Laura, una mujer fría, reservada, tímida, ¿pidiéndome un abrazo? ¿Qué se supone que está ocurriendo?

-Taylor... (dice mientras se arrodilla ante mí) no quiero que te asustes con esto que te vaya a decir. Sé que me pediste un espacio, pero no podía evitar el extrañarte tanto. Sé que hemos pasado por muchísima mierda y sé joder, sé que lo único que he traído a tu vida son problemas. Sé que me he comportado como una auténtica gilipollas en muchas ocasiones. Pero dejando eso de lado, quiero recordarte los bonitos momentos que nos han acogido durante todo este tiempo, todas las promesas, todos los besos y abrazos, joder... porque Taylor, eres la única persona que ha logrado de alguna forma, que fuera libre de toda atadura, has roto mi frialdad, has hecho que salga de aquellas sombras, que por fin me muestre al mundo tal y como soy. (Saca una cajita) me presento en la puerta de tu casa para decirte Taylor Schilling, que no puedo ni quiero vivir sin tí. Por favor, mírame a los ojos y dime que lo has olvidado todo, dime que no sigues enamorada de mi, que no quieres ser feliz conmigo. Admítelo en mi cara ahora que vengo a pedirte esto. Mi corazón está destrozado, de verdad jamás te cambiaría por nada, en serio, no me acostumbro a estar sin tu querer. La gente dice que me merezco algo sincero, pero qué hay más sincero que esto. Dios me duele en el alma esto, y sé que te he fallado, pero por favor, perdóname. No quiero borrar todos estos recuerdos, no quiero dejar todo esto volar, no quiero que me duela más. Juro que me iba a volver loca sin tus besos. Siento haberte roto el corazón y haberme dado una mala fama por ese error, pero eso es pasado, un error no define mi persona. Tú me conoces, ¿verdad?

(Se oye silencio)

-Taylor.. (dice entre llantos mientras abre la cajita) ¿te quieres casar conmigo?

Mi alma se encendió al escuchar todo lo que había dicho, por primera vez después de aquella decepción por parte de Laura, hizo que volviera a vivir.

-Eres la única persona capaz de destrozarme y reconstruirme, (digo pausando) sí, si que quiero casarme contigo.

Laura me colocó el anillo, y me abalancé sobre ella, la tenía a centímetros así que decidí acortar distancias con un tierno beso que dejaría atrás toda la mierda. Laura lo había logrado, había hecho que recordara que la amaba.

-Siento mucho haberlo hecho de esta forma, sinceram... (no la dejé hablar pues no paraba de comérmela a besos)
-Cariño, nuestro punto fuerte, es hacer las cosas sin planearlas (le digo sonriendo)
-Gracias por darme la oportunidad.
-Gracias a ti por darlo todo y tener ovarios de pedirme matrimonio (me rio) entra a casa (le digo mientras le agarro de la mano haciéndola entrar)
-Vaya, como ha cambiado todo (dice sonrojada)
-Todo cambia.
-Cierto.
-Pero mis sentimientos por ti no han cambiado (digo sonriendo)
-te quiero.
-ay. Y yo a ti.

Nos sentamos en el sofá, en ese momento me sentía de verdad en casa, a su lado, de su mano terminando una semana. Me iba a casar, oh dios que si lo iba a hacer. Lo iba a hacer con quien de verdad había despertado sentimientos en mi corazón. Con quien nunca dejó de luchar por mí.

Jamás imaginé que esto pudiese pasar, pero así es la vida y de esta forma te sorprende cuando menos te lo esperas. La persona indicada toca tu puerta y te pide matrimonio después de toda una historia que parece sacada de una película de ficción. Increíble, pero cierto.

El futuro nos aguarda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora