Capítulo 7: Batalla de Sentimientos

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Narradora:

Luego de la disputa entre ambos hermanos, ninguno de los dos, volvió a dirigirse la palabra. ¡Era más que obvio, que cada quién veía la situación de distinta manera!.
La peliazul estaba decidida, a desprenderse de su hermano menor... ¡No, él ya no era su hermano!.
El pelimorado, por su parte, también estaba decidido a alejarse de aquellos dos, tanto de su hermana, como de cierta persona repulsiva para él... ¡Y así lo hizo!.

Los días pasaron, en los que la tensión siempre estaba presente. Los demás, aunque notándolo, tampoco hacían muchos comentarios al respecto. Su grupo de amigos, no sólo estaba extrañado, sino también, preocupado... ¡¿Qué razón, los había hecho distanciarse tanto?!.
¡Ninguno les daba una respuesta, y al parecer, no lo harían!.

-¡Enserio, que ustedes están raros!...- Comentó Chica, bebiendo de su jugo.

Justo era la hora del recreo...

-¡No me llames ''Raro'', y tampoco te metas, Chica!, ¡¿Quieres?!...- El humor de Bonnie, siempre estaba agrio.

-¡Ay, a ti no hay quién te aguante, de veras!- Le regañó, molesta.

-¡No te he pedido que lo hagas!... ¡Tampoco es como si me importara demasiado!- Refutó, cruzándose de brazos.

-¡Uy, sí... Señor gruñón!... ¡Si a ti, nada te interesa!...- Desvió la mirada, haciendo una pausa- ¡Bueno, ya que te separaste de tu hermana y de Bon, ahora ellos tendrán la oportunidad de estar más tiempo, juntos!...- Habló, con cierta malicia.

El oji-rubí volteó a mirarla...

-¿De qué hablas?- Preguntó, enojado.

-¡De eso!...- Señaló discretamente, hacia una dirección en específico.

El chico también se giró para ver...

La misma escena se repetía: Bon y Milly se encontraban juntos, riendo y conversando, mientras ella lo alimentaba... ¡Literalmente!.
Últimamente, esos dos se habían vuelto muy unidos. Siempre andaban de un lado para otro, haciendo alguna que otra actividad, o simplemente, pasando un rato agradable... ¡Y aunque eso, enfurecía al más bajo, trataba de pasar de ellos!...

-¿Ah, sí?... ¡Pues, me sigue dando igual!...- Profirió, intentando sonar convincente.

¡Cosa que le salió muy bien, más sin embargo, su mirada de incomodidad, no podía ser disimulada!...

Y Chica obviamente, notó esto...

-¡Ya veo!...- Murmuró, con una leve sonrisa.

El pelimorado fingió ignorar a su amiga, y se dedicó a seguir merendando. Pero de vez en cuando, y de reojo, seguía observando lo que el peliturquesa, y su acompañante, hacían.
Sus risas y miradas, tan llenas de alegría y serenidad, le molestaban de sobremanera... ¡¿Se lo estaban pasando muy bien, no?!.

¡Mientras que a él, fácilmente le hacían a un lado!...

Finalmente, y con los días que siguieron, el más bajo ya no pudo soportarlo más. ¡Siempre era lo mismo!, ¡¿Hasta cuándo, Milly planeaba seguir con aquello?!... ¡¿Acaso sólo lo hacía, para hacerlo enfadar?!... ¡De ser así, le pondría un freno de inmediato!.

Era un Sábado por la mañana, y la mayor de los hermanos, preparaba algunas galletas, para llevárselas al moreno, y a la hermana mayor de éste: Bom Bom. Se encontraba tan concentrada en su labor, que ni siquiera se percató de la presencia del oji-rubí, quien estaba detrás de ella...

-¿Saldrás?...- Le preguntó, de manera neutral.

La peliazul paró de hacer lo que hacía, algo sorprendida de que el chico le estuviese hablando, pero aún así, mantuvo su postura fría y rígida...

¡Homofóbico!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora